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OO6 | JOE Y JUNGKOOK

CAPÍTULO SEIS
2023 : joe y jungkook

Joe se había quedado la mayor parte de la noche, durante unas tres o cuatro horas, parada cerca de las escaleras junto a NamJoon y Yeo Sung bebiendo refrezco mezclado con un poco de alcohol, no lo suficiente para embriagarse, pero el adecuado para reirse de cualquier estupidez. Se divertido bailando un poco, no era su estilo pero decidió hacerlo porque, después de todo, se había maquillado y arreglado para una noche agradable junto a sus amigos. No entiende en qué punto de la noche unos brazos rodearon sus hombros y la acercaron a un pecho, subió la mirada para encontrarse con el castaño de sonrisa grande y cabello alborotado. Estaba completamente rojo, con su ropa mal puesta y cantaba las canciones de los parlantes con su voz quebrada.

Miró a NamJoon sin saber que hacer, de la nada había aparecido un JungKook borracho deambulando por el centro de la fiesta sin poder caminar del todo bien. El muchacho se rió, también algo mareado después de beber alcohol de los vasos que ofrecía Mina.

—¡Baila, Joe Sang! —gritaba el chico, moviendose con su cabeza adolorida— ¡Es mi cumpleaños…! —decía.

—Lo sé. —aunque por la música sus palabras apenas eran oídas, contestó en tono bajo. Buscaba con su vista a la pelirroja, si ella lo ayudaba entonces se quedaría tranquila, pues temía dejarlo solo y que cometiera alguna idiotez afuera de las puertas de la enorme casa. Pero cuando vio a Mina, ella no estaba disponible para ser de ayuda, pues estaba entre algunas compañeras de salón haciendo una competencia de quien hacía más shots. Balbuceaba, y gritaba a duras penas de pie. Suspiró rendida, iba a encargarse sola— Bien, arriba. Necesitas descansar.

Contrario a lo que imagino, subir las escaleras con JungKook no fue tan desastroso, apenas sintió su peso y llegaron rápido al segundo piso. Caminaron a la tercera habitación de puerta rosada pastel, con mariposas dibujadas, era la de Mina y es donde dejaría a su ex mejor amigo. Con las llaves que le dio consiguió abrirla, y se adentraron dejando atrás el potente ruido infernal de los parlantes.

El peso del muchacho cayó sobre las colchas blancas.

—¡Joe Sang! —chilló— Tengo sueño.

—Debes dormir. —dijo, quitandole los zapatos, tiro de ellos a otro lado de la habitación.

—No quiero dormir, es mi fiesta. —se sentó en la cama, con sus ojos cayéndose del sueño. Eran las cuatro a.m de un domingo— Joe Sang…

—¿Qué? —busco ente su chamarra el móvil, llamaria un taxi para ir a casa.

—Ven. —palmeo a un costado suyo, ella suspiró sin negarse a su petición, y se sentó a su lado. Era extraño ver a JungKook tan amable llamándola por su nombre repetidas veces, deseando un poco de su atención— Joe Sang, que lindas eres. —usaba ese tono inocente de chico bueno el cual hace sonrojar a la contraria, temerosa de sus propias emociones tiene la intención de volver a levantarse y alejarse, pero él la sostiene, y no puede negarse— ¿Por qué eres tan hermosa?

—J-JungKook, debo irme a casa… —murmuraba, sus ojos se encuentran con fervor.

Se siente mal disfrutando de aquello, de tenerlo allí diciendo que es hermosa, de tocando sus brazos y subiendo el tacto a sus mejillas. Se siente bien, y lo odia, porque entonces estaría traicionando su propia promesa. "No lo intentes." se dijo a sí misma hace dos años cuando Mina y él comenzaron a salir, no trataría de tenerlo para ella, respetaría su amistad. Sin embargo, cada vez es más difícil cuando sus emociones no desaparecen, sigue amandolo.

Sus rostros se acercan, en la oscuridad de la habitación.

Y sucede.

Lo besó, no se apartó de ello, dejó guiar el momento a su cuerpo. Sujetó las sábanas con fuerzas mientras él tocaba sus mejillas acaloradas.

Esa noche, lo besó tanto como pudo, y luego se fue con emoción y decepción.