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O28 | MIJOO Y TAEHYUNG

CAPÍTULO VEINTIOCHO
1996 ; taehyung y mijoo

Estar cerca de Yubin implicaba casi como un mandamiento escuchar sobre Kim TaeHyung o ver a TaeHyung de lejos. En sus entrenamientos al aire libre es cuando la pelinegra de fleco se encargaba de esperarlo sentada con una botella de agua, suspirando con pasión, llena de ilusión por ser aceptada. Era una necesidad para ella ser notada por él, lo necesitaba como al aire en sus pulmones, sin éste no estaría viva. Desde cierta perspectiva no era nada sano, por eso, sabía que si descubre todo lo que vivió con el castaño, nunca la perdonaría. Tenía dos elecciones: protegerla a ella, o amarlo a él. Entre el amor y la amistad hay una pequeña brecha que muchos temen atravesar.

Durante los últimos días de la semana se negó a ir a la escuela –como siempre, ese era su método para evitar la realidad–, tenía miedo de cruzarlos a ambos, miedo de verlos actuar como una pareja después de su pelea con TaeHyung. Su pecho dolía, nunca le respondió explícitamente si se besaron, pero lo dio a entender con su pregunta retórica, preguntarse antes de dormir que hubiera pasado si nunca trataba de ayudarlo en las canchas la atormentaba, no haber dejado que todo suceda… entonces, ¿sería más feliz?

Fue feliz cuando lo besó.

—MiJoo, un amigo vino a visitarte. —la voz de su madre detrás de la puerta de madera la hace levantar de la cama, se sienta desorientada.

—A-Ah, que pase. —acepta.

Hoseok entra con su sonrisa de labios cerrados.

—Hola —saludó, ella volvió a tirarse sobre sus sábanas con un suspiro—, luces cansada. —se sentó en la punta, analizaba su rostro como siempre, buscando qué la mantiene pensativa.

Domingo por la tarde, siente pasar su adolescencia con rapidez con el pasar de las estaciones. Mira por la ventana y luego lo observa a él, su buen amigo de cabello negro es un raro espécimen entre los hombres. Está segura de que ni siquiera le interesan las chicas como trata de aparentar, aunque no lo presionaria a contarlo, al fin y al cabo, Hoseok es al único que puede admitirse sus peores pensamientos.

—Lo arruine. —soltó, cubriendo su cara con una almohada del montón.

—Yubin también me lo dijo, ¿le crees?

—Debería, nunca mintió antes.

—Lo sé, pero estamos hablando de Yubin…

—¿Qué insinúas?

—Insinuó, que muy probablemente, lo haya dicho porque se siente amenazada por tí.

MiJoo se sentó de un golpe— Cuando le pregunté a TaeHyung no lo negó, eso me hace creer que tal vez…

—Mierda, eres tan tonta. TaeHyung estos días ha estado como zombie con Yubin detrás suyo, supuse que ustedes dos habían peleado, ahora lo entiendo, dijo eso porque está molesto de que dudes de él. ¡Por supuesto que no besó a Yubin! Está loco por ti, y tú por él.

—¿Qué haré? —sus labios temblaron cuando sus ojos comenzaron a soltar lágrimas, con la palma de la mano trató de disimular su propia pena— Dije cosas crueles hace tiempo, quería alejarme de él para no herir a Yubin, pero ahora… yo de verdad lo quiero.

Hoseok rió— Nunca pensé verte así, siempre has sido tan obstinada al amor. —de pie, camino a la puerta— Mañana es el juego, espero que vayas y tomes lo que es tuyo.