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OO7 | MIJOO Y TAEHYUNG

CAPÍTULO SIETE
1996 ; mijoo y taehyung

—La llamaré para que abra.

—¡N-No! —lo detuvo gritando en susurros, y él la observó confundido. No veían mucho debido a la oscuridad, aún así suponía que su expresión era de no saber que mierda le sucede.

—¿Por qué no? Necesito salir rápido para bañarme e ir a cenar.

—No la llames, por favor.

—Estás actuando como una lunática. —gruñó— Nos meteremos en problemas si algún profesor o el conserje nos encuentran, pensaran que…

—Ya lo sé, pero YuBin no puede vernos.

—Pensé que era tu amiga.

—¡Por eso mismo! —sus brazos se levantaron en señal de frustración, y caminó de un lado a otro tratando de pensar en cómo saldrían de allí sin llamar demasiado la atención.

YuBin estaría destruida al final, su intención de pedirle una cita al muchacho había sido desastrosa, ¿Y gracias a quien? A su mejor amiga. Era su culpa, no debió ayudarlo. Si se hubiera quedado afuera, entonces el profesor no hubiera cerrado la puerta, entonces no estarían encerrados juntos en un estrecho lugar lleno de pelotas y conos, no estaría oliendo el sudor del Kim con una deliciosa mezcla a colonia masculina. No estaría viéndose como una loca frente a él. ¡Sin embargo, no le importa cómo la vea! Si, no podría importarle menos lo que opina de ella…

Los minutos comenzaron a pasar, TaeHyung golpeaba su pie contra la baldosa mientras que MiJoo se hallaba sentada en el suelo tocando su cabello.

No soportando el silencio, el chico abrió la boca— ¿Cómo te llamas?

—Park MiJoo. —contestó de mala gana, notando su actitud el Kim chasqueó la lengua— ¿Qué?

—Eres demasiado antipática.

—Ese es mi problema, chico bonito.

—¿'Chico bonito'? Vaya, gracias por el cumplido. —se burló.

—Ese es el problema contigo, —se puso de pie, estaban cada vez más cerca— te crees mucho y ni siquiera eres tan… tan… —no hallaba la palabra semejante para describir la frustración que siente hacia él, todos lo ponían en un pedestal por ser futbolista y popular en la escuela, cuando la verdad es que era simplemente un patán egocéntrico con delirios de grandeza— ¡Tan genial!

—Pues la mitad de la escuela piensa lo contrario, y sé que tú también. Vamos, ni siquiera te conozco, ¿Qué has hecho mejor que yo? ¿O solo te sientas a odiar a las personas porque no puedes llegarle ni siquiera a los talones?

—¡Egocéntrico!

—¡Bruja!

—¡Sudoroso!

—¡Tú hueles a manzana! ¡¿Es eso normal?!

—¡Lo es cuando te ba…! —sus insultos fueron cortados a la mitad cuando ambas puertas del almacén fueron abiertas en par, dejando que una potente luz ingrese por estas. Los dos adolescentes vieron hacia adelante, donde el entrenador Choi se hallaba con una ceja arqueada y los brazos cruzados. Volvieron a verse y notaron lo cerca que estaban el uno del otro— Yo…

—Salgan. Ahora. —sentenció.

Cabizbajos caminaron a la salida, ¿Cómo los encontró? Bueno, supone que era por sus gritos o por la ausencia de TaeHyung en los vestidores, lo que sea, al parecer el Señor Choi sospechaba algo más, por eso observó a su pupilo con picardía, el aura de molestia fue reemplazado por algo más. MiJoo suspiró, estaba cansada como para excusarse, solo quería encontrar a su pobre mejor amiga e ir a casa a dormir.

Observó por última vez a TaeHyung, quien hablaba de algo con su entrenador y se dio la vuelta.

Es todo un patán.