love story ➵ ʙᴛs;; jjk+ kth [✔]

O2O | MIJOO Y TAEHYUNG

CAPÍTULO VEINTE

1996 ; taehyung y mijoo 

—¿Ahora me ignoras, manzanita? —su cuerpo se acercó quedando a unos pasos de donde ella trataba de ocultarse, detrás de los paquetes de snacks— Porque aunque suena tentador perseguirte, tengo la dignidad presente como para no hacerlo. Al menos no toda mi adolescencia. 

—Yo no te estoy pidiendo que me sigas. Creo que es todo lo contrario. —tomó fuerza para ir a la caja, sin verlo a la cara pagó por la gaseosa y salió del lugar. A toda prisa el muchacho la imitó, también en el exterior de la tienda con una bolsa en su mano. Parecía desesperado en cierto punto. 

—¿Por qué te preocupa tanto, eh? 

—¡Porque es mi mejor amiga, idiota! —exclamó con sus ojos brillosos de pena— Y la estoy lastimando por tu culpa… no, por mi culpa. ¡M-Me mareas! 

—Sólo fue un beso, MJ. —tomó de su propio cabello mientras miraba hacia el cielo— ¡Deja de sobrepensar absolutamente todo! Eres tan… exasperante e irritante. 

Haciendo una escena en medio de la calle, las personas que pasaban se quedaban viendo con diversión la pelea de una 'tierna pareja' principiante. La castaña jadeo ofendida, pisando con fuerza el asfalto. 

—Pues lamento tratar de ser buena persona. ¡Deberías implementarlo, gran estúpido! 

—¡Por Dios, tan solo quiero que estemos bien! ¿Por qué no puedes admitir que te gusto y estar tranquilos juntos? 

¿Juntos? A la Park se le hacía lejano aquel término, y mucho más siendo pronunciado por él. Quería gritar, golpear la primera cosa que se le atraviese en el camino, poder expresar más que con palabras el infinito odio que siente al Kim; pues por su culpa es que sus emociones explotan a la superficie. ¿Le gusta? ¿De verdad es mutuo? 

Cerrando los ojos por el dolor de cabeza, trató de pensar en alguna solución factible. No entiende sus sentimientos, porque hay más culpa que cualquier otra cosa, y aunque de verdad le gustará Kim, sus principios como persona no le permiten aprovecharse de eso y decepcionar a su mejor amiga. Así que exhaló el aire que retuvo antes de volver a mirarlo. TaeHyung mantuvo una expresión de debilidad en su rostro, herido por ella, quien lo ignora.

La mayor parte de las chicas en la escuela morirían por verlo así de susceptible y dispuesto a todo, tan emocional como un hombre de novela. Pero Park MiJoo ni se inmuta. 

—Hazme un último favor. 

—¿Y qué gano yo? 

—... —lo pensó— dejaré de ignorante. —y aunque para cualquier persona normal no es algo que merezca un favor, para él fue todo lo que necesitaba.

—Bien, te escucho. 

Decirle que, por una última vez, acceda tener una cita a solas con Yubin no fue de su total agrado, ni del muchacho. ¿Pero qué más podía hacer para tratar de arreglar su amistad? Por más que quiera ser egoísta y apartar a TaeHyung, sólo estaría lastimando a otras personas. 

Nunca lo diría en voz alta, porque es demasiado tímida para hacerlo. Pero le gustan sus ojos, también sus labios –cuando lo besó, fue como si mil mariposas nacieran en su barriga–, le encanta cuando pasa a su lado tratando de llamar la atención y cuando ríe a carcajadas con sus amigos. Es agradable que sea extrovertido y coqueto. ¡Eso es una razón para odiarlo! Su personalidad coqueta es lo que la llevó a este apuro. Por culpa de Kim TaeHyung…

Está confundida. ¿Será acaso su primer amor? 

Un ángel blanco le ruega que ignore esa emoción para no hacer llorar a Yubin, y un demonio rojo le ruega que admita su extraño gusto hacía él. «¿Que me hiciste Kim TaeHyung?»