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Tori Vega.

A la mañana siguiente.

-¡Te juro que te mataré! -dije con rabia, señalando a Trina Vega.

-¿Disculpa? -se levantó viniendo hacia mí.

Estábamos en nuestra casa, eran alrededor de las siete y media de la mañana, cuando me desperté y quise "conversar" con Trina.

-¡Siempre me dejas plantada en la escuela! ¡Podrían raptarme o robarme de camino a casa! -me acerqué más a ella.

-¡A mí no me metas! -se excusó- ¡Jade me dijo que no lo hiciese, que ella te estaría trayendo después clases!

¿Qué demonios?

-¿Ella te dijo eso? ¡Imposible! -negué señalándola-¡¿Te lo dijo la misma Jade que prácticamente me odia?! -grité, llamando la atención de nuestros padres quiénes bajaron al escuchar el alboroto.

-¡Sí, esa misma! ¿Cuál otra? -preguntó huecamente, como siempre-¡Me aseguró que estarías bien, porque confía más en su licencia de conducir pagada por el gobierno, que en la mía! ¡Duh, esa chica está algo loca!

-¡Chicas! -llamó papá al escuchar el alboroto.

-Tranquilo no pasa nada...-dije negando para después mirar a Trina y mirarla seriamente.

Ésta rodó los ojos y siguió pintándose las uñas.

Subí a mi dormitorio para bañarme y vestirme, sin embargo, al salir de la ducha miré por la ventana.

Ya mi ventana no tenía a la vista la casa de Jade.

Sí, cuando por fin mi madre y padre pudieron venirse a vivir juntos a Los Angeles, tuvieron que comprar otra casa, dejando atrás aquella que tantos recuerdos y vivencias me había regalado, sobre todo aquél verano en el que conocí a Jade.

Recordé inconcientemente, aquella noche, en donde bajo la oscuridad, el mismo día de su cumpleaños, me dijo que le gustaba...

FLASHBACK

DOS AÑOS ATRÁS

-Me gustas, Tori. -dijo con una voz suave, en un ligero susurro que el viento se llevó, casi inaudiblemente, pero yo lo pude escuchar.

Abrí mi boca formando una perfecta 'o', si pensaba que mi corazón no podía ir más rápido, me equivocaba, porque justo ahora estaba al borde del infarto.

Ella ya no me miraba a los ojos, parecía avergonzada.

-¿Eres... Eres lesbia...? -pregunté balbuceando, sin llegar a ser ofensiva, pero su voz resonando fuertemente me hizo callar.

-¡No! No lo digas... -tapó con su mano mi boca, para luego soltarla y bajar su mirada de la mía-Eh... Yo soy... Bisexual...-susurró sin mirarme, y por su palidez noté como se sonrojaba casi totalmente. Estaba avergonzada-No tienes que hacer o decir nada... Yo sólo...

-No te preocupes... -le sonreí, ella me miró confundida, para después suavizar su rostro-¿Todo bien, Jade? -le ofrecí mi mano.

Ella la miró y sonrió para tomarla y sacudirla.

-Todo bien. -afirmó mirándome de soslayo para luego sonreír y entrar a la fiesta de nuevo.

Me quedé con una sonrisa boba mirando la calle.

Hasta que caí en cuenta de muchas cosas...

Le gustaba a una chica.
Esa chica era Jade.
A mí también me provocaba cosas, ¿También me gustaba ella?

Esa noche no pude dormir, pensando en aquella confesión, pero lo que más me desconcertó, fueron los brillantes ojos azules que no salían de mi mente.

FIN DEL FLASHBACK.

-¡Se hace tarde, Tori! -me llamó mi mamá desde abajo.

Sacudí mi cabeza intentado despegar mi mente del pasado y me terminé de vestir.

Finalmente bajé y me preparé un Sandwich de jalea, que seguro almorzaría en el camino...

...La gran pregunta era, ¿Jade como habría reaccionado con la plática de anoche? ¿Con qué comportamiento me sorprendería aquella mañana? ¿Me ignoraría, me hablaría o le daría igual?

Okay, sé que dije que la conocía perfectamente, pero, estemos claros, podría conocerla bien, pero ella era impredecible...

Podría acertar con que odiaba el color rosa y el naranja, además del brócoli y el ron...
Pero no sabría describir su reacción acerca de algo como lo que había pasado anoche.

Ese 'algo' que me había costado toda la noche de insomnio... Era tan difícil de vez en cuando, sin embargo tan atrayente.

Y Beck y yo compartíamos el mismo pensamiento: "lo fácil es aburrido", y aunque él lo decía cuando salía con Jade, yo lo dije desde que la conocí.

Irónico. Ninguno de nuestros amigos sabía la historia detrás de nosotras.
...Ellos ni siquiera recordaban que fui a la fiesta de dieciséis de Jade.
Y es que, en aquél momento, no me conocían. No sabían quién era Tori Vega.

Luego de que afortunadamente con la canción de "Make It Shine" quedase en Hollywood Arts, cuando canté en vez de Trina, mi mayor sopresa fue ver ahí a Jade West.

Aún más cuando ví que estaba con un chico, el mismo que estaba en su fiesta, el guapo, que más tarde conocería como Beckett Oliver y terminaría besándolo el primer día de clases.

Sí, por eso desde el primer momento me había tenido esa 'rabia'. No por Beck, si no por lo ocurrido en el pasado.

Me resultaba irónico lo diferente que era la Jade de hace dos años y lo igual que era a la vez. Podría decir que Jade en el pasado era más dulce, no parecía estar enfadada todo el tiempo, sí, ella siempre había tenido ese carácter fuerte, pero ahora era mucho más notable.

Creo que tenemos que conocer un poco a alguien para odiarlo, porque sino, sería un siemple "me caes mal" o eso me pasaba a mí.

Sin embargo, nuestra relación se comenzó a "asentar" cuando decidimos llevar las cosas por la buena, hasta ahora, en donde por segunda vez Jade rompía con Beck y me confesaba aquello que lo cambiaba todo.

Sí, unas pequeñas palabras que cambiaban todo en el contrato.

✯𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐚 𝑯𝒊𝒏𝒕✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora