»This is chapter number thirty (4/4)

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La paciencia de Nico no era grande, ni mucho menos infinita

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La paciencia de Nico no era grande, ni mucho menos infinita. Desde el lunes Will había estado incluyendo a Percy en cada maldita salida que hacían. A lo mejor la primera vez dio gracia por la perfecta coordinación espacio-temporal de su encuentro, pero ahora parecía una broma de mal gusto, y es que hasta Percy se veía incómodo después de ya varias citas con ellos.

Ahora estaban comiendo en un restaurante de comida rápida y ¡Will estaba sentado al lado de Percy!

—Así que... ¿listos para los finales?—preguntó Percy poniendo salsa de tomate en sus papas fritas.

—Estoy preparándome mentalmente para química y filosofía.

Nico estaba realmente molesto por la actitud de Will. Entendía que había algo molestándolo, pero lo que ahora está molestando al Omega era la falta de comunicación qué estaba sucediendo, y pues, no iba a negar que se sentía legítimamente mal. ¿Qué tal si la razón por la que Percy era su tercera rueda era porque Will ya no quería estar a solas con él?

Y pensar tanto lo ponía de malas, así que hizo algo que no había hecho desde que vivía en Italia.

Fue a configuraciones y buscó su tono de llamada.

—Es Bianca—se levantó de la mesa y fingió hablar por teléfono—, ¿de verdad? Dios mío, sí.... Bueno, les digo.

Volvió a la mesa y dijo sin pena ni gloria.

—Tengo que ir a mi casa—dijo secamente.

—Okay, déjame guardar esto y te llevo—Will empezó a guardar las cosas.

Cinco minutos después ya estaban en el auto, Will conduciendo, Nico como copiloto y Percy estaba sentado en la parte de atrás justo en medio de ellos.

—Cierto, no había preguntado, ¿van a ir al baile?—preguntó Percy jugando con sus rodillas.

—Sí, de hecho Magnus, Jacob, Alex y yo vamos a ir por trajes.

—¿Puedo ir?—preguntó el pelinegro y Nico sintió una cantidad gigantesca de veneno subiendo por su garganta, pero se contuvo.

—Claro.

—¿Y tú, Nico?—preguntó Percy.

—Voy a ir con Jamie.

—¿Él va a ir al baile?

—¿Por qué no iría?

Percy suspiró y se rio nervioso.

—Pues, mucha gente está hablando muy mal de él; de su situación, su decisión... ya sabes lo metiche que es la gente.

Vaya qué sé..., pensó Nico amargamente.

—Nadie más que Jamie y Jacob deberían preocuparse por sus decisiones.

—Lo sé, pero no sé si yo pudiera lidiar algo así.

Will estacionó en frente de la casa del Omega y lo miró.

We Belong «Solangelo Omegaverse»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora