»Nico DiAngelo un Omega que afirma no querer o necesitar un Alpha, al mudarse de país y entrar en una nueva escuela, por obras del destino, entra en celo al oler a Will Solace, el que será su Alpha destinado.
Este tendrá que aprender a como tratar...
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Al bajar a Nico de la parte de atrás este inmediatamente se despertó, pestañeando.
—Hola.— saludó con la voz ronca.
—Hola mi cielo.— dijo María ayudando a dejarlo sobre el sofá.
—¿Como te sientes?
—Cansado a muerte.— dijo, notando el dolor que sentía en el abdomen, brazos, piernas, cuello y cabello.
—Me imagino cielo...— dijo María viendo como su marido iba a la cocina. Tal vez traería algo para que Nico tomara agua, pensó.—la razón por la que hoy quería hablar contigo es... te extraño...
—Yo también te extraño, mami.—Nico sonrió y miro a su mamá.—pero te conozco como la palma de mi mano, y se que eso no era todo lo que me querías decir, ¿verdad?
—Nico, desde que paso... el incidente... tu padre y yo hemos hablado mucho al respecto de tu seguridad.
Nico realmente no comprendía del todo.
—Se que ahora mismo tienes a Will, y se que el cuidaría de ti, pero... habrán momentos en los que Will no estará contigo.
—Por eso hemos decidido que, entrar a clases de defensa personal no seria una mala idea, ¿no crees?—completo su padre que volvía de la cocina con un vaso con agua y un pedazo de brownie.
Nico realmente estaba sin palabras. Entrar a clases de defensa personal. Entrar a cualquier deporte siempre le había parecido una cosa tan lejana y ajena, dado a que con solo pestañear perdía mil calorías.
—Mmmmm me parece una buena idea... es solo que me da un poquito de miedo...
—¿Por que hijo?
—Mírenme, soy un alfeñique, me van a matar con solo volver la cabeza.
Hades sonrió, como si hubiera estado esperando ese argumento.
—Por esa misma razón, tu madre y yo creemos que es una buena idea.— explico calmado.— si eso te harán ellos, no me quiero ni imaginar que va a pasar con un sujeto que si planee hacerte daño.
—¿Bianca y Hazel también vienen?— pregunto Nico. Si tenía a alguna de sus hermanas con él, sabia que todo estaría bien.
—Hazel ira contigo, Bianca tiene un doctorado en mandar a volar agresores.— comento María riendo bajito.
—Bueno, eso es un alivio.— algo hizo clic en la cabeza de Nico.— mamá, papá, ¿les puedo pedir ayuda en algo?
—Claro bebé.
—Tengo un amigo que... esta embarazado...
—Dioses.— se lamento bajito, cubriendo su boca con las manos.