»Nico DiAngelo un Omega que afirma no querer o necesitar un Alpha, al mudarse de país y entrar en una nueva escuela, por obras del destino, entra en celo al oler a Will Solace, el que será su Alpha destinado.
Este tendrá que aprender a como tratar...
Nico odiaba ser un Omega... Lo detestaba, nadie lo tomaba en serio, los Alphas lo miraban mal por no ser sumiso o tratar mal a los Alphas que le habían coqueteado. Pero a Nico diAngelo le importaba un cacahuate partido a la mitad lo que pensaran de él, mientras no se metieran con su hermana, Bianca, que era un Omega y Hazel, que era un Beta.
—Nico, despierta.— dijo la Omega de piel olivácea y pelo negro y de diecisiete años.
El menor se talló los ojos y miro a su hermana.
—NO.— dijo Nico, él, desde siempre, en la mañana, era un gruñón.
Bianca le pego en la cabeza con su mano.
—No actúes como un niño, vamos.*— dijo Bianca apremiando a su infantil hermano.
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*La letra cursiva es el italiano
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—Solo tengo 15 años, soy un niño, ahora déjame dormir.— dijo Nico.
Bianca había subido a la cama de su hermano y se sentó en su abdomen.
—Bianca, quítate, pesas.— dijo Nico, escondiendo su cara debajo de una almohada.
—No me quitaré hasta que levantes.— dijo ella cruzando los brazos.
Nico se enderezó como pudo y encaró a su hermana, con los ojos medio cerrados, el pelo muy despeinado y le lanzó una mirada furiosa a su hermana.
—¿Por qué?— dijo agarrándola por los hombros, —¿por qué no me dejas dormir? ¿Por qué eres así?
—Nico, has dormido casi todo el día, son las cuatro.— dijo, haciendo que Nico mirara al reloj sobre el tocador de al lado de su cama. Era cierto. Mierda.—no hubo manera de despertarte para ir a la escuela.
—Que bueno.— dijo Nico, sonriendo, haciendo que le duelan las mejillas.
—Mamá llegará tarde, y papá está con Hazel, así que tenemos la tarde para nosotros.— dijo ella.
