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"Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!

"
2 Corintios 5:17 NTV

31 de Diciembre de 2019.

Aeropuerto Internacional
San Francisco, CA.

B E T H A N Y

Nuestras manos aún siguen estrechadas, y aparentemente, ninguno de los dos tiene la intención de soltarse, hablar o siquiera respirar, el único sonido que soy capaz de percibir a lo lejos, es el de las personas a nuestro alrededor.

Había soñado con éste momento tantas veces, pero no, no me refiero a esos que tenemos cuando dormimos, sino a aquellos anhelos que tenemos en el corazón, cuando deseamos tanto algo, más de lo que nuestra lógica nos permite imaginar. Pero eso fue hace tantos años, antes de la universidad, aún era joven cuando deseaba esto ¿Luego? Eventualmente me di por vencida y permití que el sueño muriera y se sepultura a sí mismo.

Ahora... ¿Las utopías son realizables?

Para el que cree, todo es posible, y los sueños de Dios nunca mueren. ¿Por qué esto no ocurrió en aquel entonces? ¿Acaso es éste el tiempo de Dios para nuestro reencuentro? Si ésta es mi última oportunidad, diré todo lo que había ensayado a los dieciséis ante un "posible encuentro".

Observo a Jeremy Andrew Faith, y él hace lo mismo conmigo, sus ojos se ven oscuros por la tenue luz ¡Lo sabía! ¡Sabía que lo había visto antes! ¡Que lo conocía! Y ahora, ni siquiera sé que sentir... la última vez que nos "vimos" fue en su graduación de preparatoria, y sí, digo "vimos", porque sólo intercambiamos miradas cuando dio el discurso de graduación, específicamente cuando dijo la frase

"Dios nos ofrece una nueva oportunidad, todos los días, para escribir un nuevo capítulo, para tomar nuevas decisiones, para amar, y para hacer nuestros sueños realidad. Si estás respirando, tienes todo a tu favor, no seas tu propio obstáculo, sé tu mejor versión"

Luego, actuó como ni siquiera me conociera, eso dolió, pero reconozco que lo que yo le hice a él fue aún más doloroso.

Y ahora él está aquí, tenerlo frente a mí es como ver un espejismo, y no sé qué decir o sentir. Mis ojos escuecen y mi pecho comienza a moverse con violencia, en realidad ni siquiera sé como me siento, no sé si estoy feliz o triste, no sé si debo salir corriendo, como acostumbro cuando estoy asustada, o abrazarle. No sé si esperar a que él hable, o hablar yo primero. No sé si comenzar a danzar aquí y ahora... ¡No sé nada! Sólo quiero que el Dios me ayude. ¿Estará enojado conmigo? ¿Aún? No lo creo, no recuerdo a un Jeremy rencoroso, él siempre decía que la falta de perdón era llevar una carga innecesaria en el equipaje, pero el tiempo cambia a las personas...

¿De qué hablo? Jeremy no haría eso ...Soy consciente de lo que le hice, no lo he olvidado. Han pasado los años, y aunque el dolor ya no está, siento que la deuda sigue sin cancelarse.

Jeremy suelta mi mano, y la expresión de su rostro se suaviza, cuando estaba comenzando a pensar que se daría la media vuelta para irse con sus padres, se acerca y me asalta con un abrazo. ¿Esto es real acaso? Señor, no me digas que son esos sueños raros que estoy teniendo últimamente ¡Con eso no se juega!

Siento que una calidez me recorre, y no es precisamente porque tenga frío en éste momento, es algo más interno, le correspondo el abrazo con la misma calidez, y es como si una parte de mi vida que creía muerta, extinta o parte del olvido, resucita y se expande en diferentes direcciones.

Ahora, en éste momento quiero decir tanto, quizás que lo siento tanto, o no lo sé, atribuir todo al destino de Dios, o a la casualidad (aunque no creo en ellas).

—Señor, no parece real... si es un sueño, quiero despertar en ese avión otra vez—Susurro por lo bajo.

Siento que su pecho se contrae—Definitivamente eres Bethany Bloomfield-Musita reprimiendo una ¿Risa? ¡Esperen! En mis sueños generalmente nadie escucha mis pensamientos, a menos que...—Pensaste en voz alta, hay cosas que en realidad no cambian con los años—Me alejo un poco y lo miro. Sí, es él. Es Andy.

Las lagrimas caen por mi rostro, y asumo que debo ser un desastre creepy, porque estoy sonriendo de felicidad, aunque a él no le molesta.

—¿Por qué lloras? —Inquiere.

—Ni siquiera sé que siento Jeremy...—Me pongo una mano en el pecho—El corazón se me va a salir—Confieso.

—También me siento como un huracán de emociones Bethany... de verdad.

—Pero siempre logras tener una expresión neutral para todo—Musito.

El sonido de una bocina llama nuestra atención, así que nos volvemos, y cuando me percato, una mujer se baja del automóvil. Como un buen vino no hace más que mejorar con los años, así describiría la belleza de la pastora Naomi Faith, irradiando gracia con su caminar, la piel se me eriza con tan solo tenerla cerca, es una mujer de Dios, definitivamente.

—¡Hijo! —Exclama con dulzura mientras que le da un gran abrazo—¡Te extrañé!

—Y yo a ti mamá—Le corresponde besando su mejilla. Ella se separa y comienza a observarlo.

—¡Te ves guapo Remy!

Jeremy se sonroja y mira hacia otro lugar, su madre sin embargo posa sus ojos en los míos y sonríe abiertamente.

—¿Hannie? —Me estudia de pies a cabeza —¡Cuánto tiempo sin verte! Casualmente le pregunté a tu papá por ti, hace un par de semanas cuando salimos a cenar en familia, me dijo que ya tenías un par de meses sin venir por tus estudios, y por tus responsabilidades como Conferencista de jóvenes—Se acerca y me da un abrazo—¡Me alegra verte tanto hija! Tú espíritu casi le emite una descarga eléctrica al mío, eres una mujer de Dios.

Ahora soy yo la que se sonroja. Siento mucha admiración por la pastora Naomi.

—Me alegra verla, pastora Naomi.

Estoy temblando, producto de la impresión que tengo, siento que mis piernas son gelatinas y que desfalleceré en cualquier momento.

Ella alterna su mirada entre Jeremy y yo.

—Bueno... ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos! —Nos alenta.

-★-

N/A: ¡Dios les bendiga! Aquí un nuevo capítulo... Estoy feliz❤️ espero que puedan ser bendecido y te identifiques con él.

Recuerda que ¡Dios hace todo nuevo! Y nos otorga la dicha del perdón para hacerlo todo nuevo. No cargues con el dolor, y con el sufrimiento, es un peso innecesario.

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