Jeremy

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Dedicado a: AnnieSaan

San Francisco, CA.
31 de Diciembre de 2019

Realmente, no sé si matar o abrazar a Chelsea por lo que hizo.

Observo el vaso de cristal lleno de un vino, como si fuese la cosa más interesante del mundo, y me quedo suspendido en mis pensamientos. Intentando repasar todo lo que ha ocurrido hasta el momento.

Hace siete días, en navidad, Chelsea fue a visitarme en mi departamento, no es algo extraño, porque desde que ella se mudó a la ciudad por la universidad, tratamos de compartir el tiempo que podemos juntos. El hecho, es que ni ella ni yo pudimos viajar a San Francisco porque teníamos asuntos personales y ministeriales en NYC. Lo que me extrañó de su visita fue su petición:

—Supe que serás conferencista en "Live Jesus" en víspera de año nuevo.—Enunció.

—Sí, genial ¿No? —Respondí entusiasmado.

—Sí, me parece cool...—Se quedó pensativa por unos segundos, para luego retomar la conversación— Oye, a mí me llegó una invitación por el evento ¿Te parece si te acompaño? O mejor ¿Que tal si volamos juntos desde Seattle a casa?

Su repentino interés me tomó por sorpresa, pero aún así, accedí. Ella dijo que se encargaría de todo para que nuestro viaje fuese "inolvidable" yo me reí, porque solo se trataba de un vuelo corto desde Seattle hasta San Francisco.

Hoy, prediqué el congreso en el horario de la matutino, alrededor de las diez de la mañana ya había finalizado y me encontraba en mi camerino cuando Chelsea entró sosteniendo un boleto en mano que luego me extendió.

—Ten.

—¿Por qué me lo entregas? Los dos viajaremos juntos, puedes entregármelo en cualquier momento. En todo caso, nuestro vuelo es en la tarde

—Porque tú aún tienes que ir al hotel, tienes una entrevista en la radio, y también me comentaste que harás una colaboración con un youtuber... Y yo por mi parte, quiero quedarme hasta el final del congreso ¿Te parece si nos encontramos para el check in en el aeropuerto?—Me pregunta extendiendome el boleto de avión.

Ella tenía razón, yo tenía mucho que hacer aún en Seattle, así que accedí. Al salir del establecimiento donde se estaba realizando el congreso, me encargué de los pendientes que tenía, pero el vídeo se tardó un poco más de lo esperado. Sin darme cuenta, se me estaba pasando la hora del chequeo, y eso podría costarme el vuelo y dejarme varado en la ciudad.

Llamé a Chelsea por celular cuando llegué al aeropuerto.

—Oye, se me hizo tarde ¿Ya abordaste el avión?

—Sí, pero siguen haciendo recepción de personas... Estoy esperando por ti.

Suspiré con alivio—Bien, ya voy para allá.

Luego de pasar los controles de seguridad abordé el avión, y lo primero que ocurrió, fue que al llegar a mi asiento asignado sufrí una gran impresión al darme cuenta de que mí compañera de vuelo no era Chelsea... sino Bethany, y aunque no la reconocí en el momento, he de admitir que no tardé mucho en hacerlo.

Creí estar alucinando cuando la vi peleando con el compartimiento superior de nuestros asientos. Mi corazón saltó, me puse sumamente nervioso e incluso me pellizqué para cerciorarme de que no se tratase de un sueño. Cuando me acerqué y vi sus ojos dorados como la miel, abrazándome con luz, no tuve duda.

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