Más de ti ©

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"La verdadera amistad es como la fosforencia, resplandece mejor cuando todo ha oscurecido".
-Rabindranath Tagore.

Chelsea no bajó a desayunar, su ausencia se sintió. Charlie alegó que ella se sentía mal y que sólo quería descansar. Tomo un poco de la comida y subo a su habitación. Ya frente a la puerta, que ésta vez está cerrada, la toco dos veces.

No hay respuesta.

Vuelvo a tocar.

—¿Quién es?—Interroga en un tono de voz que se va apagando poco a poco.

—Soy yo, Bethany.

Percibo el sonido de la cama, y los pasos que da, hasta que se acerca a la puerta. La abre dejándose ver y haciendo un espacio para que entre.

—Entra—Me invita haciendo un ademán con su mano.

Entro a su habitación, su cama está vuelta un lío, pero no hay nada fuera de lo normal. Pongo la bandeja con comida en la mesita de noche y ella se regresa a la cama, se sienta y yo la analizo. Sigue en pijamas, está algo despeinada, y sus ojos se encuentran sumamente hinchados.

—Te traje eso—Señalo la bandeja—No sabía que querías, así que me incliné por algo sencillo, un sándwich—Explico—Deberías comer—Propongo.

Ella niega y lleva sus ojos hacia sus manos, me acerco un poco más a ella y la abrazo.

No tarda en sollozar. Con la palma de mi mano, froto su espalda en forma de círculos, de la misma manera en que ella lo ha hecho para reconfortarme.

—Vamos Chels, no llores—Pido.

Ella sigue deshaciéndose en lágrimas. Hacía años que no veía a Chelsea llorar con tanto dolor. Me abraza con fuerza, se aferra a mí.

—No me pienso ir, de hecho vine a hablar—Comento para hacerla sentir mejor.

—Lllo... lo sss siento—Balbucea.

—Oye Chels—Llamo su atención—No deberías sentirlo, todos tenemos derecho a amar sin pedir perdón por ello.

Ella niega—Me da vergüenza Hannie—Admite sorbiendo por su nariz. Frota sus ojos con sus manos para detener sus lágrimas—¡Yo te lo quería decir!—Palmea sus piernas en señal de frustración—Desde el principio quería que lo supieras, tu eres mi mejor amiga—Su voz se entrecorta—¿Cuántas años de nuestras vidas hemos orado por éste momento? Y cuando finalmente ocurre, debo guardar silencio por seis meses, ¿Es enserio?

—Chelsea, por favor, mírame—Le pido y con lentitud ella alza su rostro. Me sostiene la mirada—Necesito que te relajes ¿Bien? Vamos, respira conmigo—Le insto—Inhalemos y exhalemos, necesitas un poco de aire.

Y eso hacemos, comenzamos a respirar, y ella me imita. Al punto en que empieza a relajarse, quedando en ella sólo los espasmos producto de su llanto prolongado.

—¿Te sientes mejor?—Pregunto y ella asiente—Si quieres hablar, puedes hacerlo.

Ella sostiene mi mano y le da un leve apretón—No quería que las cosas ocurrieran así—Vuelve sorber por su nariz, y sus ojos se ven de un color azulado intenso, como resultado de su llanto—Siento que dañé nuestra amistad, y que te he decepcionado. Me rompió el corazón ver esa expresión en tu rostro ayer ¡Te veías herida Bethany! Y yo ¡Yo se lo dije Bethany! ¡Me cansé de decirle a Kevin que era importante que tú te enteraras!—Ahora empieza a desahogarse—¿Y qué hace él? Esperando que tú te enteraras de la peor manera.

Niego—Chelsea, no podemos cambiar el pasado—Comento siendo realista—No podrán cambiar el hecho de que ya yo me enteré de su relación de forma incorrecta ¿Me dolió? Reconozco que sí, un poco, pero no, no te juzgo ni a ti ni a Kevin, tampoco estoy molesta, entiendo las motivaciones de Kevin para no contarmelo, sé cómo se sentía al respecto y no lo culpo.

»Me habría gustado enterarme desde el principio, saber cómo te enamoraste de él, sin embargo Chels—Hago una pausa para dedicarle una mirada conciliadora— Me siento extraordinariamente feliz por ustedes. Pese a las circunstancias me pone tan contenta que seas mi cuñada. Ya el ayer es historia, ¿Realmente quieres dejar tu hermoso presente por algo que ya pasó?

—¿Dejarás de ser mi amiga?—Pregunta con sus ojos lagrimeando.

—Chels, no dejé de ser tu amiga cuando me enviaste en un avión con tu primo sin mi consentimiento—Menciono enumerando con mis dedos—Tampoco dejé de ser tu amiga la vez que me dejaste varada en el metro de Nueva York junto a un drogadicto porque te distrajiste, y ni siquiera dejé de ser tu amiga cuando estabas aprendiendo a depilar y casi me dejas sin cejas ¡Mis cejas! Era casi imperdonable, pero aquí estoy—Le hago ver y ella se carcajear con lo de las cejas y como su risa es contagiosa, también me río de recordar ese momento tan vergonzoso, estuve maquillando me las cejas por semanas, e incluso me corté el fleco para disimularlo un poco.

—No me iré a ningún lado, aún si me lo pides ¿Qué crees? ¿Que te desharás de mí tan fácilmente? Te equivocas—Le doy un apretón a su mano—Perdón por reaccionar como lo hice ayer, no fue mi intención herirte con mi actitud.

—¿Qué? Perdóname tú a mí, estuvo mal ocultarte esto.—Admite.

—Te perdono, entiendo las razones y el por qué—Le doy un abrazo rápido—¿Todo está bien? —Pregunto y ella asiente—Bien, come algo, te das una ducha, te pones algo lindo y vas a hablar con Kevin.

Ella sonríe—Está bien ¿Me ayudas con el maquillaje? No quiero que me vean con la cara así de hinchada.

—Claro ¿Para qué están las amigas?

—¿Y las cuñadas?—Pregunta con complicidad.

—Desde luego.

N/A: Todo aclarado entre las grandes amigas 💗👏.

Un pequeño meme en honor a las cejas de Bethany aquí abajo.

Un capítulo corto, pero escrito con mucho amor. Mañana seguiré publicando, quiero compensar todos los días que no estuve por aquí 🙏.
Ya tengo casi finalizado el capítulo que sigue, solo unas pequeñas correciones.

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