Luna de sangre

Trabajo

Antes se había mencionado sobre el trabajo forzado que hacía el omega, pero nunca se especificó que hacía. Pues bien, Tabiki trabajaba en lo más profundo del bosque, en una mina.
Salía todos los días a las 5 am de la mansión y caminaba 3 horas hacia la mina con supervisión de un alfa que lo llevaba del cuello con una cadena. En el camino generalmente el alfa jaloneaba bruscamente de la cadena haciendo que el omega se tropezara en el camino con alguna piedra o rama de la naturaleza. Con él pasó del tiempo y la costumbre de ir y venir por ese lugar, había hecho que sus pies descalzos se hagan duros con muchos callos, y sus brazos con el esfuerzo se vuelvan un poco fuertes.
Pero al inició no fue así, al principio la delicada piel de sus pies se lastimaba mucho, haciéndose ampollas o cortadas por la naturaleza en la que caminaba, sus pies regresaban sangrantes y descuidados al calabozo y no recibían atención médica así que a veces se infectaban y como no tenía opción, tenía que volver a caminar hacia la mina y sentir como sus pies quemaban con cada paso. Algunas veces caía de rodillas por el dolor de casa paso, y recibía 5 latigazos por parte del alfa que lo llevaba, pero como en la vida es costumbre, sus pies se volvieron resistentes y el camino ya no se hacía tan difícil. Por otro lado cuando ya estaba en la mina igual, el inicio fue difícil, tenía que picar la roca dura de la montaña con un pico, haciendo que el esfuerzo doliera en sus brazos, a veces se cortaba con las piedras del lugar y otras veces por el cansancio caía rendido en la misma mina y el alfa que le acompañaba le daba 5 latigazos y si no se levantaba rápido iban 20 mas hasta que pueda pararse y seguir trabajando. Y esa rutina era toooodos los días de 5 am a 12 am, trabajaba y después si o si tenia que regresar antes de que Kakoru regresara de su escuela, puesto a que el niño siempre lo quería ver ahí en la casa y después regresaba a trabajar de 7 pm a 11 pm, ya que ha esa hora Kakoru estaba dormido y no notaría cuando volvía a trabajar.
Ese día era igual, nada particular ir de madrugada, minar y minar, hasta sentir los músculos temblar. Sin embargo ese día el destino le tenía un desagradable detalle para él.
Justo ese día Ren le había encargado llevar un extraño producto a la mina, que era una botella de plástico grueso, con un contenido que desconocía dentro. Llevó cargando eso en sus delgados brazos montaña arriba, y de nuevo llegaron a la mina.
En la mina había un hueco dentro donde Tabiki tenía que entrar ahí primero antes de trabajar, entraba cogia una especie de pico y una linterna que llevaba en la cabeza con una especie de casco, que estaban sobre una repisa un poco alta de madera. El alfa le indico que llevara esa botella de plástico con él y dicho eso Tabiki comenzó a picar en la mina con esa botella al lado. Picaba y picaba pero la curiosidad de saber que era el líquido en esa botella le estaba carcomiendo. Así que vió a todos lados y al no ver al alfa se agachó para abrir la botella y observó un extraño líquido verde que se veía algo escalofriante, le hacía acuerdo a la poción de veneno que la bruja le dió a blanca nieves, esa historia que su hijo sabía leerle para practicar su lectura de aprendizaje cuando salían al jardín. Escuchó los pasos del alfa dirigiéndose hacia él y cerró rápida y descuidadamente la botella y volvió a trabajar pues no quería recibir golpes.
Pico 2 horas más y tuvo que alistarse para regresar a la mansión, fue al pequeño estante y estando en puntillas puso el pico y la linterna de su cabeza, iba a quitarse el casco cuando la voz del alfa lo interrumpió.

-Sube la botella a la repisa, omega
-Si.

El omega tomó con sus manos las botella y con todo el esfuerzo del mundo se estiró para ponerla en la alta repisa pero la botella se viró y al estar mal cerrada el líquido se regó en el lado izquierdo de la cara del omega, justo en su ojo y mejilla, quemando el casco a su paso. Tabiki sintió como su piel se quemaba y desgarraba, derritiéndose y haciéndose como el chicle. Grito desesperado y se tiró al piso aún gritando, no sentía su parte izquierda de la cara, y se estaba quemando, no podía abrir su ojo bueno y siguió gritando hasta desgarrarse la garganta. El alfa que lo acompañaba corrió al escuchar semejantes gritos encontrándose con el omega en el suelo. Ese alfa no era tan inhumano, cargó al omega quien se retorcía en sus brazos y bajó casi corriendo la montaña, eran tan desgarradores los gritos del menor que los animales de ahí se ahuyentaban por el ruido, y a tan solo de unos metros de la mansión se podía escuchar muy claro los gritos que los empleados no tardaron en salir a ver qué sucedía. Y vieron como el alfa se acercaba y les pedía que le ayudarán con el omega.
Rosa llegó corriendo con lágrimas en los ojos al escuchar los chismes de las otras sirvientas sobre su pequeño, vio como los empleados lo intentaban de ayudar a curarle al omega en el piso de la cocina, pero no estaba eso ayudando mucho, pues el omega seguía gritando y ya no sabían donde tenerle para que no se moviera mucho. Rosa no lo pensó mucho, empujó a la servidumbre y cargo a Tabiki aunque este se retorciera como una lombriz. Rosa intentaba calmarlo con sus feromonas pero no funcionaba.

-Señor!! Señor Ren!! Lo necesito por favor!!

Un muy enfurecido alfa salió de su despacho con ojeras bajo los ojos y con unos papeles en las manos, con una mano en su sien con sus ojos cerrados.

-Que carajos quieres Rosa!! No ves que estoy ocupado! Que carajos quieres!!
-Señor! Por favor ayude a Tabiki, esta mal!
-Que rayos...

Ren ahora puso más atención al omega que estaba jadeando de dolor retorciéndose en los brazos de Rosa, quien lloraba. El alfa solo le dió la orden de llevarlo a una habitación mientras el llamaba al doctor de confianza que tenía. Ya hecho eso, fue a revisar al omega.
Entró a la habitación y ahora observando más detenidamente pudo ver la seriedad de la herida, su cara toda desfigurada con su piel caída y derretida cubriendo su ojo izquierdo que era de color café antes. El doctor llegó 15 minutos después cuando el omega ya se encontraba desmayado. El médico entró a la habitación y pidió que todos salieran.
30 minutos después llegó Kakoru feliz por ver a su mami, pero no encontró ni a su padre, así que subió las escaleras al pasillo y se topo con su padre alfa y Rosa llorando, el pequeño se acercó a ellos y jaló de la leva del alfa. Quien no le prestó atención, entonces jaló del pantalón de Rosa llamándole la atención.

-Abu Osa.... que pasa? Donde esta mami?
-Mi pequeño... tu mami va a estar bien... si?
-Por que? Que le paso a mami?
-Le sucedió un accidente pero va a estar bien cariño.... solo hay que esperar a que el doctor salga.

Y como si fuera a invocarlo él doctor salió con su típica bata y sus instrumentos de trabajo.

-Señor, el omega va a estar bien, al fin y al cabo es del clan lobo, sanará lento, pero va a estar bien, sin embargo su ojo no se pudo salvar y quedará con cicatriz de por vida.
-Disculpe doctor..
-Si señora?
-Porque paso eso?
-Habla de la herida?
-Si...
-Fue ácido. El omega debió haberse regado de accidente y su piel se deshizo con eso.
-Gracias...
-Una ultima cosa, el paciente debe tomar reposó casi completo, y tomar unas medicinas que deje en la mesa de noche.
-Gracias por su trabajo puede retirarse.
-Gracias a usted mi señor.

El beta hizo una reverencia y se retiró, el alfa volvió a su despacho y la morena y el menor entraron a la habitación a ver al omega. El pequeño se subió a la cama de su madre y se acostó junto a él.

-Abu Osa
-Si peque.
-Mami va a estar bien?
-Si, el va a estar bien.
-Okey, quiero esperar a que mami despierte.
-No pequeño tienes que comer.
-Comeré con mami.
-No kakoru, ahora vamos.
-Nooooooo!
-he dicho vamos!
-Si... abu Osa...

A muy pesar de la alfa, sacó al menor de la habitación, y lo llevó a comer.

2 semanas después.

El omega se encontraba mejor, tenía una venda que cruzaba la mitad de su cabeza, apenas y comía y se sentía muy cansado, pero no se salvó Ren le seguía haciendo trabajar, no en la mina pero si en el jardín donde sacaba malas hierbas, regaba las plantas, cortaba y barría las hojas de los árboles.
Por el momento todo parecía bien, o, eso creía....
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Continuara.....