Luna de sangre

Cumpleaños, primera parte

-Mami mami! Mira hoy saque un diez y la profesora me dio una estrellita y dijo que era un buen niño.
-Felicitaciones corazón, y como te fue en la escuelita?
-Bien! Hay un niño muuuuuy lindo en mi aula que ahora es mi amigo.
-A si? Y como se llama?
-Se llama..... Eliot! Si! Mi amigo se llama Eliot!
-Oh que bien, entonces te fue bien en tu primer día, me alegró mucho mi amor.
-Si mami! Ya soy niño grande!
-Jajaja.... aún te falta mucho por crecer, pero si, ya eres un niño grande.
-Si mami!
-Jajaja, Ay!!! Mi bebé esta creciendo muuuuy rápido!
-Mamá me estas apachurrando! Mami!
-Hay..... es que estas creciendo tan rápido que siento que me estas dejando atrás...
-No mami, yo nunca te dejaré atrás, lo prometo.
-Esta bien... gracias....

Un kakoru de ya 6 años había comenzado la escuela y como siempre bajaba a visitar a su madre, quien generalmente lo mimaba, le daba besitos, abrazos, le envolvía en su delicioso y delicado olor de madre omega.
Tabiki ya estaba bien ya había pasado otro año desde la perdida de su cachorro, y no se iba a dar por vencido, aún tenía a su cachorro más grande que lo necesitaba.
Las cosas con Ren no cambiaban, por lo menos ya lo dejo de prostituir porque Kakoru comenzó un día a sentirse incómodo con el leve aroma a alfa que su madre despedía, así que Ren optó por dejar de prostituir a Tabiki solo por su hijo y en cambio le comenzó a dar trabajos forzosos como esclavo, y bueno Tabiki no sabía si eso era mejor o peor que antes. Claro, nunca faltaban las palizas diarias, las palabras feas, las lágrimas y decepciones pero sobre todo nunca falto el constante sonido del alma y corazón del omega rompiéndose, su poco y vago orgullo siendo destrozado y sobre todo los constantes aullidos del omega y lobo interno de Tabiki retumbando en su pecho dolorosamente. El rechazo de su alfa no era tan fácil de manejar, aunque ya hayan pasado los años seguía siendo difícil. Nunca iba a acostumbrarse.
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6 meses después
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Se encontraba un omega viendo como su lindo hijo jugaba con flores en el jardín, hoy era su cumpleaños número 7 y su padre le iba a hacer una fiesta en el jardín, donde invitarían a los compañeros de la escuela de Kakoru. Ren, por petición de Kakoru, había permitido a Tabiki rondar por toda la casa, acompañar a Kakoru a todos lados, sin supervisión ni cadena. Pero claro, siempre había alguna restricción, y en este caso era que Tabiki no podía quedarse en la fiesta de Kakoru, el pequeño quería a su padre omega en la fiesta pero aún así se lo prohibió, y el cachorro quedo resentido con su padre alfa.

-Mami mira!! Te traje estas flores para ti.

El cachorro estaba lleno de tierra hasta la cabeza y en sus manitas traía un bonito intento de ramo, que tenía unos tulipanes y un cartucho. El omega al verlo, sintió nostalgia, ese pequeño ramo le recordaba al que alguna vez el alfa le regalo hace mucho tiempo. El pequeño alfa le entrego el ramo y Tabiki lo acerco a su nariz y olfateo el delicioso olor de las flores.

-Te gusto mami?
-Jm Claro que si cachorro, toooodo lo que tu me des me va a gustar.
-Yei!
-Jaja, ahora ven vamos a bañarte, que la fiesta debe de tener un cumpleañero limpio, no un monstruito de tierra.
-Jejeje

El omega cargo a su hijo, quien ya estaba un poco grande pero aún así para sus ojos de madre, aún era su pequeño bebé, y a Kakoru también le gustaba mucho estar entre los brazos de su madre, el pequeño hundía su nariz en la curva del cuello del omega donde estaba su exquisito olor, e inevitablemente vio la desgastada y dañada marca de dientes. La miró durante un tiempo mientras su padre omega seguía caminando llevándolo en brazos hasta su habitación, ya ahí le pregunto con la curiosidad que cargaba, sobre aquel nuevo descubrimiento.

-Mami
-Si?
-Que es esto?
-Que mi vida?
-Tienes una marca de dientes en tu cuellito, te duele?
-Ah eso..... eso es....
-Es?
-Es..... es la marca que nos une a tu papá y a mi.
-Y para que sirve?
-Esto sirve para mantenernos conectados, y saber sobre el otro, y cuidarnos entre nosotros. Es lo que une a un alfa y a un omega, hasta que la muerte los separé, a no ser de que el alfa quiera romper el vínculo.
-Pero... si es así... porque papá no te cuida como debería?
-mmmm Porque tu padre, tomo este vínculo como un juego, y se olvido de lo importante que es tener una unión.
-Papi es malo?
-No mi amor, tal ves... fue mi culpa por ser muy ingenuo.
-Osea que también es mi culpa..... es mi culpa de que mami sufra mucho...?
-No cielito, tu no tienes la culpa de nada, tu eres mi lindo solecito, sin ti esta vida no hubiera tenido sentido, y estaría perdido en la oscuridad.
-Pero mami la pasa mal....
-mmm puede ser, pero.. siempre estas tu para arreglar mi día con tu irradian te presencia, porque yo siempre te querré mucho.
-Pero.....
-Shhhhhhh, esta bien mi amor, tu papá y yo te queremos mucho, nunca pienses que ninguno de los dos somos malos.
-Esta bien.
-Muy bien, ahora cambia esa cara que hoy es tu cumpleaños.
-Si!
-Bien! Ahora a bañarse pequeño monstruo.
-No Jajajajaja, mamá me haces cosquillas.
-Ya ya jaja
-Mami
-Si?
-Te bañas conmigo?
-No lo creo mi amor, tranquilo, primero tu que estas lleno de tierra.
-Oooookey