Luna de sangre

Secretos del pasado

La relación entre Ren y Tabiki se veía a la vista de todos mejor, Tabiki le gustaba esto también y podía asegurar que cada vez se enamoraba mas del alfa, si antes Tabiki era testarudo, intrépido y curioso la marca había cambiado su actitud a una más dócil y tierna, claro su curiosidad seguía siendo la misma.
Ren le dió ropa a Tabiki para que se cambiasen y bajaran a desayunar, Tabiki se cambio y bajo rápidamente a comer. En el comedor Ren le dijo a Tabiki que se sentara a su lado para que estuviera más cerca y Tabiki accedió con entusiasmo, poco después una chica llegó a entregar la comida, acto que le sorprendió a Tabiki, porque antes había sido Rosa pero ahora era está extraña, entonces recordo el incidente del río y temió lo peor asi que le preg a Ren el la poca calma que le quedaba por saber la respuesta. -mmm...Ren.... una pregunta.- El alfa lo miro. -Dime- El omega estaba jugando con sus dedos nervioso y podía jurar que sus labios estaban temblando. -Donde... donde esta Rosa? -El alfa enmarcó una ceja y miró al omega que había comenzado a desesperarse y Ren lo pudo notar inmediatamente por el lazo y solo lo jaló para encerrarlo entre sus brazos. -Ella esta bien, esta en una jaula porque lo que hizo no estuvo correcto. -Tabiki se calmó un poco al escuchar que Rosa estaba bien. -Y ella puede salir?
-Nop- El omega lo miró confundido y asustado. -P-por que?-
-Porque ella debe pagar el precio de sus acciones.-
-Pero ella no hizo nada malo, yo tuve la culpa, yo le pedí ayuda! Ella no lo hizo porque quería hacerlo! Fue porque yo le pedí! Ella no debe estar ahí! Yo...yo debería de estar en su lugar. -Tabiki se ganó una mirada de sorpresa por parte de Ren. -Bueno si tu lo dices, esta bien la soltaré.- Tabiki lo miro con sus ojitos cristalinos y sonrió con sus mejillas un poco rojas. -Gracias, no lo volveré a hacer.- Mas Ronald que Ren chilló en sus adentros con alegría y ternura, a Ronald le parecía el pequeño omega simplemente perfecto y no entendía porque Ren le quería hacer daño.
Después de comer Ren llevó a Tabiki a un lugar un poco alejado de la casa, en ese lugar se suponía que estaba Rosa, y la sacarían de allí, Tabiki iba aferrado al suéter negro que estaba puesto Ren ya que el camino era un poco oscuro y frío y esto le daba miedo al menor. A la vista se veía un lugar que literalmente parecía una cárcel, Tabiki se aferró aún mas a Ren, El menor no entró al ligar solo el alfa, después de unos minutos salió con Rosa, ella se veía bien, no estaba lastimada, supuso que era porque los lobos curan rápido, pero lo que si se veía era triste, cuando Rosa estaba lo suficientemente cerca de él se acercó corriendo y le dió un abrazó lleno de amor y felicidad. Rosa se quedó estática un momento pero después respondió el abrazo. Ren solo fulminaba a Rosa con la mirada, el que un alfa este muy cerca de su compañero no le parecía apropiado, Ronald también se sentía igual. Cuando ambos se soltaron Ren jaló del brazo a Tabiki y le dio un beso llenó de pasión y dirijo la mirada a Rosa y soltó un gruñido que enseñaba sus colmillos seguido de la palabra con voz de alfa. -Mío- El corazón de Tabiki estaba a nada de explotar, le temió un poco a la voz de alfa pero esa pequeña palabra hizo que su corazón diera un gran brinco. Rosa solo los miro con cara picarona y después le guiño a Tabiki y por el vínculo le hablo. -Tu jovencito me tienes que explicar sobre esto mas tarde- Tabiki se ruborizo y cuando Ren safó su agarre Tabiki bajo la cabeza de vergüenza por la mirada pícara de Rosa. -Bueno Jefe, me cuida a mi chiquillo, que aunque y lo conozco es como un hijo para mi.- Rosa soltó Estas palabras con confianza y mucho amor, Tabiki solo sintió ganas de llorar al escuchar la palabra "hijo", el nunca había recibido el calor de una madre pero en el poco tiempo que había estado con Rosa creía haber sentido algo parecido a eso. Ren solo sonrió y miró a Tabiki y volvió su mirada a Rosa.
R-Mjn, Rosa!-
R-Si señor?-
R- Te tengo un nuevo trabajo
R- Dígame con gusto
R- Además de las comidas diarias, vas a estar junto a Tabiki y pasaras rato con él como personas en confianza cuando él lo desee.
R- Con mucho gusto mi Señor.
T- Enserio Ren?- Pregunto el chiquillo emocionado.
R- Por su puesto que si.
T- Gracias! -El menor se tiró a los brazos del alfa sorprendiéndolo un poco pero respondió el abrazo inmediatamente llevando un brazo que abrazaba la cintura y otro presionando con delicadeza la cabeza del menor contra su pecho. Rosa por su lado seguía mirandolos con esa mirada picarona con la que estaba desde hace un rato, a pesar de estar afuera de la cárcel, en una parte fea del bosque y con oscuridad el ambiente era tranquilo y de amor.
Al llegar a la mansión Rosa se dió un baño y se vistió para encontrarse con Tabiki en la cocina.
-Rosa!- El menos se veía muy feliz con tan solo ver a Rosa frente a él.
R-Ahora si!
T- Eh?-
R- Tienes que contarle todo a tu madre, que hay contigo y el jefe ah?- Rosa básicamente lo estaba acusando con una sonrisa macabra pero chistosa y unos ojos picaros.
T- Pues... después que nos encontraron en el bosque me llevó aquí y me violó... me marcó y eso.- Había comenzado a llorar pero seco sus lágrimas rápidamente.- Pero después de que un doctor me revisara él me prometió que nunca me haría daño ya que ahora soy su compañero.
R- Duro el inicio de su relación pero lo bueno es que ya han superado sus diferencias.
T- Si... gracias Rosa.
R- Eh? Por que? Yo que hice?
T- Me has tratado muy bien y eres lo mas cercano que pude tener a una madre.
R- Hay pequeño, yo también te veo como a un hijo, sabes, yo tuve un hijo... se llamaba Max, el tenia un poco menos de tu edad cuando lo perdí... él era al igual que tú un lindo omega moreno.
T- Lo lamento... no creo que debía haber hablado.
R- No peque, son cosas que se quedan como cicatrices del pasado.
T- Pero que le paso?
R- A mi pequeño max se lo llevaron, un día atacaron la manada, se llevaron a todos los omegas... yo no pude salvarlo, creí que podría seguir con vida y comencé a buscarlo lo busqué por todos los territorios que conocía y a donde se llevan a los omegas, lo busqué durante 5 años. nunca lo encontré, 2 años después un paquete llegó a mi casa y en el la cabeza de Max... me costo 10 años reponerme, 1 año después de mi recuperación busqué empleo y aquí estoy, trabajo aquí ya 3 años y no me arrepiento de nada salvo de la muerte de mi hijo...-
Rosa regresó a ver a Tabiki quien lloraba sin hacer bulla, solo caían mares de sus ojos, Rosa solo parpadeo un par de veces tratando de entender el por que de su llanto.
T- Es tan triste...perdón por haber preguntado... snif... fue muy cruel de mi parte.
R- Que...? No! No digas eso! Eso paso hace mucho, pero lo que te voy a decir es lección de vida peque así que escucha con atención.
T- Si
R- Tus dolores de perder a alguien y las culpas que llevamos con nosotros jamás deben ser olvidadas, jamás, estas se tienen que quedar como cicatrices que jamás sanaran, se tienen que quedar en la mente, muy presentes. Entendiste.
T- Si!
R- Ese es mi cachorro! Ahora peque, no me llames Rosa suena muy feo, llámame Mamá Osa que te parece m?
T- Si! Mamá Osa me gusta mucho!
R- Jeje, pareces un dulce niño pequeño, bueno eso eres pero un poco diferente.
T- Gracias, yo jamás tuve padres... Natsuki siempre me odio por eso, el me dijo que cuando yo nací ellos nos abandonaron al darse cuenta que yo era un omega, desde ahí vivo con Natsuki. Pero ahora que estoy contigo puedo decir que se que se siente el amor de una mamá, Max fue muy afortunado en tenerte Mamá Osa.-
Rosa solo sonrió sorprendida y acarició suavemente la cabeza de Tabiki que se encontraba frente suyo sonriendo con los ojos cerrados, ella definitivamente se encariñó mucho con el niño, y ella lo cuidaría como nadie jamás lo hizo.
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Continuara........