CAPÍTULO 20 "HIJO"

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Narra James
Fui a la prisión a ver a Jacob, pues yo sabía que él fue quien nos delató.
Pague una fuerte suma de dinero a los oficiales para que me dejaran entrar con mi arma y arreglar asuntos con él.
Me llevaron hasta su celda y al verme se alegro mucho y se puso de pie.

-Hijo mío. -Dijo feliz.

Un oficial abrió la celda y entre. Jacob de inmediato se acercó a abrazarme, pero lo aparte de mí.

-Hace mucho no te veía hijo. -Bajo la mirada.

-Si. Lo sé, has estado de gato de los Miller. Que vergüenza. -Dije en desagrado.

-Sabés que gracias a ellos te pude dar de comer. -Dijo triste.

-Si. Que maravilla ¿No?. -Dije en sarcasmo. -Pero gracias a ti, fui la mayor burla en la escuela. El chico que sus padres lo abandonaron y su tío lava pisos par disque darle de comer.

-Hijo, yo...

-¡No me vuelvas a llamar hijo!. -Exclame molesto. -No eres ni la mitad de hombre para llevar el título de padre.

Jacob se sintió mal y comenzó a llorar. De inmediato saqué el arma de mi pantalón y puse el arma en su frente.

-¿Serías capaz de matar al hombre que dedicó su vida a ti?. -Preguntó desepcionado.

-Tú fuiste capaz de delatarme con los Miller. -Dije molesto. -Traidor.

-Lo hice por tu bien. -Dijo aún llorando. -Pero no te haré cambiar de parecer. Hazlo ya.

Jacob cerró los ojos y mire como se sentía con miedo.

-Te odio. -Dije con los ojos llorosos.

-Y yo te amo. -Dijo sin abrir los ojos. -Hijo mío.

Sin más que hacer o decir jale del gatillo y Jacob cayó al suelo, muerto.

Su sangre me salpico en la cara y la limpie con mi camisa.
Salí de la celda y me fui.

Narra Fallon
Enviamos el video al agente Milton. El cual dijo que vendría por Kimberly y James.

Fui al cuarto de Kimberly y la vi terminando de maquillarse.

-Hola. -Dije entrando.

-No te deje pasar. -Dijo molesta.

-Por si no recuerdas, esta es mi casa y puedo entrar a donde quiera a la hora que quiera. -Dije acercándome a ella.

-Como sea. ¿Qué quieres?. -Preguntó fastidiada. -Tengo que ir al spa.

-Tranquila. Qué una víbora como tú, cambia de piel sin necesidad de un spa. -Dije burlona.

Kimberly no se tomó bien mi comentario y solo se digno a rodar los ojos.

-El embarazo no le sienta a todas. -Dije mirándola.

-Cómo si me importara. -Dijo mirando a otro lado.

-Sé que te va a importar. Saber que por fin descubrí que tú y James fueron los que metieron la droga en mi despacho. -Dije mirándola.

-¡Eso es mentira!. -Exclamó. -Ya no sabés ni que inventar. -Dijo algo asustada.

-No son inventos. Vimos las grabaciones del despacho y se ve claramente como tú y ese poco hombre hicieron todo. -Dije mirándola fijamente.

Kimberly se asustó, se acercó a su mesa y me puse detrás de ella.

-Yo te advertí que te metería a prisión. -Dije en voz baja. 

Se giró y tenía unas tijeras en la mano, me tomó del cuello con una mano y con la otra me clavo las tijeras en el vientre en repetidas veces. .

-¡Suelta eso!. -Exclamó Milton desde la puerta del cuarto.

Kimberly me soltó y poco a poco me desvaneci.

Narra Kevin
Milton llegó a la casa y entraron varios policías con él. Fuimos al cuarto de Kimberly y presencié como esa loca le clavaba las tijeras a Fallon en el vientre.

Kimberly se hizo para atrás y miró al balcón, corrió a él y Milton se acercó.

-¡Alejense!. -Exclamó Kimberly.

Se puso del otro lado del balcón y saltó. De inmediato todos fueron para allá. Kimberly cayó en la piscina y por suerte no le pasó nada.

-Llamen a una ambulancia y que atiendan a Fallon. -Dijo Milton. -Y ustedes siganme. -Señaló a unos agentes que fueron detrás de él.

Narra Kimberly
Caí en la piscina y por suerte no me pasó nada.
Salí rápido de la piscina y entre a la casa, tomé el teléfono de la casa y llamé a James.

Llamada telefónica
-¿Hola?.

-¡James, la policía lo sabe!. -Exclame agitada.

-Ni modo cielo. Iré a visitarte a prisión.

-¿Qué?. No no no.

-Recuerda que fue tu plan cariño. Yo me iré del país, y no volveré.
Fin de la llamada telefónica

-¡James!. -Exclame asustada.

-¡No se mueva!. -Exclamó un agente detrás de mí.

MI FAMILIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora