Aprendiendo

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- Tranquila, preciosa. ¿Qué te tiene así? - preguntó Juanpa.

- Ella.... Shavline... tiene razón - habló Sheyla descontrolada, no paraba de llorar.

- No, preciosa.

- No, si. Es mi culpa que nos hayan secuestrando, por mi Maddy y yo pasamos por esto. - respondió.

- Igual las hubiésemos secuestrado.

- ¡Sebastian, por Dios! Que estés roto no te da derecho de lastimar a las personas. - habló con odio Shey. - Tal vez, si. Nos hubieran secuestrado, a como de lugar, pero nos secuestraron ese día, porque yo venía borracha, de ahí se desencadenó todo y yo no sé si tal vez, dos horas más nos hubiesen dado tiempo para no estar aquí y nunca lo voy a saber. Y por eso me siento culpable y me sentiré por el resto de mi vida.

- Shey...

- Todo por lo que ha pasado Maddy, todo, es mi culpa. Dos veces la secuestraron, le han disparado le han hecho tantas cosas que nunca se ha merecido y todo porque yo no me supe controlar. - siguió con la voz cortada.

- Tranquila, algún día entenderás que no es tu culpa.

- El único consuelo que tengo, es que le doy gracias a Dios, de que tu madre sea una hija de puta, y doy gracias a Dios de que la haya envenenado y de que ya no esté aquí contigo, porque no la mereces, ni la merecerás, nunca. - soltó cada palabra con odio hacia Sebastian.

- Suficiente. ¿No la merezco? Yo le di todo, yo la amo, yo le enseñe lo que es amar, yo la procuré, cometí muchos errores, si. Pero cada día, trataba de cambiar, ¡por y para ella! Mi principal error no fue con Maddy. Mi único error fue meterme en este maldito grupo.

- Sebastian-

- ¡No! Mi error, empezó desde que creí que si hacía el trabajo sucio, que la gente no quiere hacer,ganaría dinero para toda mi familia. El peor error que cometí, fue creer que esto era tan fácil como me lo dijeron. Si nunca me hubiese metido es esto, probablemente los caminos de Maddy y míos se hubieses juntado, tengo por seguro que así pudo ser, porque somos almas gemelas. Porque es mi media naranja, si nunca me hubieras metido a esto, hubiese podido estar con Maddy en una relación, normal...

- Ya estas aquí, ya no te puedes arrepentir. Es demasiado, demasiado tarde. - habló JuanPablo.

- Ya se, lo sé. Así que no Sheyla, si la merezco y ella me merece a mi. Somos uno mismo, estábamos destinados a estar juntos, antes de que "la hija de puta" de mi madre hiciera eso.

- ¡No! ¡Antes de que tu la dejaras con ella! - gritó Sheyla pegándole en el pecho a Sebastian. - Lo ves, no la mereces, la dejaste abandonada con tu familia, como si ella no valiese nada, sabiendo que la tratarían mal. Nunca la procuraste, ¡ella si te aguanto todos tus errores! Pero solo porque dijo "soy una secuestrada más" ¡Casi la matas!

Y con eso, Sebastian entendió, con eso Sebastian supo que verdaderamente no merecía a Maddy, nadie de ahí la merecía.

Bajo su mirada, se sentó en una silla, lágrimas rodaron por sus mejillas tratando de sacar de su cabeza la imagen de Maddy, que tanto lo atormentaba.

Hasta que sintió unos brazos cálidos tomando su cabeza.

- Lo siento, me siento tan vacía sin ella. Pero... ella está mejor, está donde se merece estar, por algo no está ahora con nosotros. - dijo Sheyla abrazando la cabeza de Sebastian

Y por varios minutos los dos lloraron, sacaron lágrimas por un mismo motivo, por su alma gemela.

Sin embargo, el peor momento todavía no pasaba. Lo que venía después, además de que nadie se lo esperaba, triaría consigo una ola gigantesca de problemas.

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Narra Maddy:

- ¿Cómo hago eso? - pregunte viendo a una chica lejos de mi, peleando.

- Ni lo pienses, Maddy. Son personas que han entrenando durante años, ni siquiera tienes los reflejos en tu cuerpo para hacer eso.

- Deberías exigirme más, no estamos en un curso. Estamos tratando de salvar a nuestras amigas.

- ¿Exigirte más?

- Si, dudo mucho que está sea la forma más fácil de aprender, ¿golpeando un saco de Box?

- Estás en lo correcto, Maddy. No es la forma más fácil, ni la más rápida.

- ¿Entonces que esperas para enséñesele de manera rápida? - pregunte.

- Eres una chica débil, no tienes músculo, no tienes fuerza, no tienes reflejos, sin embargo, eres rápida, analizas rápido las cosas, puedes aprender rápido, pero, aún así, si te enseño de la manera rápida no te va gustar.

- ¿Débil? A mis 20 años de edad, ya me secuestraron, ya mejor que golpearon, ya me escapé, ya me enteré de qué mis padres son asesinos, ya me quitaron a mi amiga, dos veces, me volvieron a secuestrar, me dispararon, me envenenaron, y casi me asesinan.

- Maddy...

- Enséñame rápido, cada segundo nuestras amigas están en peligro.

- Bien, ¿estás preparada? - preguntó.

- Khatleen, tenemos un problema. - llegó alguien corriendo.

- ¿Qué sucede?

- Están buscándola, atacaron a uno de los carros, según el guarda espaldas están buscando a Maddison Hollar, dijeron que ya saben que viene contigo.

- ¿Quienes fueron?

- Los Lombard.

- No es posible... ellos no. - agregué con miedo. -

Darren y Christen Lombard, las segundas personas que me secuestraron, las que querían que fuera su hija, me estaban buscando. Y si me encontraban, no abría un "Sebastian Villalobos" que me rescatara.

Deliria.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora