Perdoname

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- Prometo dejarte ir si despiertas... solo despierta...

- No esta muerta, hijo.

- Véte, Mamá.

- Esta viva.

- ¡No! No está viva, la mataste. La mataste y no tenia nada que ver con ellos.

- Ten, tienes suerte de que haya hablado tanto antes de que se lo tomara. - habló aventando el producto.

-¡Mierda! - pronuncie cuando vi el frasco, corrí hacia su sala una vez que entre un médico me paro.

- Esta viva... ya respondió. Fue un envenenamiento... el veneno bajo todas sus defensas a tal punto que parecía muerta, pero ya lo proceso. Solo que... está en coma por la falta de oxígeno.

- Gra...gracias.... hermosa, tienes que despertar ya estás bien, ya estás conmigo...

Durante unas días mas me quede en el hospital...

- Señor Villalobos, la señorita despertó.

Tome toda la fuerza necesaria en mi cuerpo, puse la cabeza fría y deje de pensar en todo.

- Dígale...que la amo. Llamen a su familia y dénsela "Hollar Woodwind" - pronuncie y me fui de ahí.

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- No trae guardaespaldas, es muy confiada. - hable dirigiéndome a Rix.

- Debe tener guarda espaldas pero en cubiertos, tienen que entrar a las fiestas a las que va, secuestrarla por fuera es muy peligroso.

- Son exclusivas.

- Me vas a decir que nos va a parar una maldita fiesta  de Universidad. - habló Rix aventando las fotos.

- Se les está acabando el tiempo.

- JuanPa...ya habló con ella estoy pensando que puede imitarla a salir y ahí...

- Perfecto. Que sea rápido.

Salí de ahí al cuarto de JuanPa y pase sin tocar.

- Hola, Sheyla. Te quito a Juanpa un rato.

- Adelante - habló viendo la tele.

- ¿Que pasó, hermano? - dijo cerrando la puerta.

- Tienes que salir con ella invítala a algún lado y ahí haremos lo demás.

- ¿Como pretendes que haga eso?

- No se, resuélvelo. - hable y me fui al cuarto.

Apenas entré y tocaron la puerta.... Toc...toc.

- Adelante.

- Seb, tienes que ver esto - habló Arango llegando.

- ¿Que es? - respondí aún en la cama.

- Es ella... - respondió - No, solo si quieres...

Me paré y corrí hasta donde decía Arango me paré en la sala y ahí estaba...llena de paparazzi con la mirada triste y con sus padres al lado.

Deliria.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora