Deliria.

Largate bien

- ¡Mierda! - habló Sheyla en el regazo de Juanpa - AH - gritó por el nuevo golpe ahora más fuerte.

- ¿También necesitas que te lave la boca con jabón?

- Dios, Juanpa no puedes tratarme todo el tiempo como una niña. - habló nuevamente sacudiendo sus caderas - AYY.

- Si que puedo - contestó siguiendo con el ritmo que llevaba.

- Duele, ya. Ya, Juanpa. - se quejó.

- Se supone que duela, dime Shey ¿por qué te pasa todo esto? - preguntó.

- Que no es necesario que lo... no no Juanpa, - contestó rápidamente cuando sintió que le bajaban su jean.

- Contesta. - ordenó

- Por que... te mentí y amenace a un guardaespaldas para que me llevara a hacer lo que yo quería. - habló bajo un poco humillada.

- Bien - respondió bajando por completo su jean.

- ¡No! ¡Te respondí, no los bajes! - gritó la chica llorando un poco.

- Shhh. - le limitó a decir mientas le seguía con los golpes continuos.

- Juanpa, ya. YA JUANPA ¡QUE PARES! - gritó cuando el chico aumentó considerablemente la fuerza y la velocidad.

- ¿Estás entendiendo, Shey? - habló sin para ni un solo segundo.

- Ah....si, si si entiendo. - respondió la joven llorando.

- Dime, ¿que entendiste? - siguió con los mismos fuerza.

- Ahh, Juanpa ya porfavor - gritó moviendo sus caderas.

Llevaban cerca de 40 minutos igual, la chica habia trató de escapar pero nada había funcionado, en la primera parte del castigo usó su cinturón para castigar a la joven por lo cual su trasero ya estaba muy lastimado.

- Venga, responde o no parare.

- Entendí que no debo de mentirte ni manipular a la gente. - habló apenas audible.

- ¿Solo eso?

- Y que no debo de decir malas palabras, ni tampoco desobedecerte. - siguió

- Excelente- habló el chico dejando caer su mano unas últimas veces. -

- Yaaaa - volvió a decir la joven.

- Ya, ya acabo. - contestó el joven levantándola de su regazo viendo a la chica con su cara hinchada por tanto llorar. - Ven - habló tierno sosteniéndola por cadera.

- ¿Hasta cuando dejarás de tratarme así? - lloró la chica en su hombro.

- No lo sé...hasta que obedezcas supongo - respondió el chico acariciando el bonito cabello se la chica que tenía en sus piernas.

- Duele.

- Que Bueno, se supone que tiene que hacerlo...

Narrador omnisciente:

- Maddison - se escuchó por atrás y los jovenes voltearon rápidamente. 

- ¿Quien eres? - pregunto la menciona al verlo/a ahí parada 

- Es mejor no saber, al menos no por ahora. - habló bastante bajo - Maddy, te entregarán a tu amigo a las 9:00 pm, lo único que tienes que hacer es que todos se distraigan a lo mucho 16 segundos, tengo que ponerle este chip a la camioneta.

- ¿Quien eres? - volvió a preguntar

- Ay Maddy. - habló acercándose. - Khatleen, mucho gusto - extendió su mano mientras que con la otra se quitaba su gorro.