Deliria.

No, no pasara.

- Sálvela, ¡haga algo! - hablaba gritando una y otra vez.

- Se....señor no se puede hacer nada, su corazón no reacciona.  

- Haz que reaccione. - hable con enojo acercándome a él. - ¡Haz que reaccione!

- No se puede. - habló el médico - Hice todo...

¡Pum!

El sonido del balazo dándole en su pierna fue el que alertó a los demás médicos.

- El próximo que me diga que no se puede le pasará lo mismo. - habló saliendo - hagan que reaccione.

Salí agarrandome la cabeza con las manos.

- Mierda, mierda. Esto no está pasando. - grite enojado.

Toc...toc

-Sebastian, hora de irnos - habló Juan Pablo desde la puerta.

- Ahora salgo. - me levante de mi cama dirigiéndome al baño lave mi cara con agua fría, me vi en el espejo.

Cada día te ves peor.

Me termine de arreglar, y salí. Tome algo que ya estaba servido y toque la puerta de Juanpa.

- Ya estoy, vámonos. - hable detrás de la puerta, no lo espere y salí hacia los coches me metí a uno. Y me recargue sobre el volante.

"No fue tu culpa, no fue tu culpa"

Me levante del volante y le pegue con la mano abierta.

- Cálmate- habló JuanPa subiendo al auto.

- ¿Como no lo había pensado? Gracias...imbecil - dije prendiendo el coche.

Ya había pasado una semana desde que Rix nos dijo que quería a Alehinad. Viajamos a donde vivía la chica para seguirla y seguir su rutina.

Era muy confiada JuanPa ya le había hablado unas veces y la chica le contó donde estaba su casa. O está muy protegida o no sabe aún lo que le puede pasar.

Manejamos hasta donde vivía, nos estacionamos en una calle y cada uno se metió a un puesto de cualquier cosa hasta que la chica saliera, era de noche y como cada viernes iría a una fiesta.

Esto sería muy fácil, creí cuando me dio la foto que sería como con...ella que tardamos meses en saber cosas como su nombre, sin contar que su secuestro fue express.

.... 

- ¿Y como te has sentido Khate?

- Todo bien, direc. Gracias - hable sonriente.

- ¿Tus compañeros, son buenos contigo?

- Todo es perfecto, sabe que cualquier cosa le diría - hable parándome - una disculpa pero tengo examen.

- Adelante. - habló haciendo un ademán para que me fuera.

Si claro, todos son excelentes conmigo sin contar que todos los días recibo burlas y miradas de todos.

Seguí caminado hacia mis únicos amigos ahí, vi que pasaba Leo a dejar su típica rosa en el mural, supongo que lo hará hasta que se vaya de esta escuela.