Mago [Jinsu]

2.

Yoongi decide que es tiempo de salir de la cama cuando ya no tiene sueño, entonces vuelve a tomar su teléfono leyendo los mensajes que ha recibido, aunque solo son un par de "feliz cumpleaños" los responde lo más amablemente posible, cuando ha finalizado se levanta a por su traje de oficina.

Desde que empezó a vivir independientemente, así han sido sus cumpleaños así que sin más buenos deseos que responder, su celebración ha culminado.

Camina a paso lento hasta el mismo tendero de siempre pide, lo mismo de siempre, dos bolas de arroz de doble mayonesa y siempre recibe la misma respuesta y trato.

—Serán 3,000 wones.

Yoongi asiente sonriendole al tendero  y piensa que ahora que tiene treinta, sus días empiezan iguales a cuando tenía veinte.

Saca de su bolsillo un billete de cinco mil y los coloca en la mano del tendero cuando este le ha entregado la bolsa y ha pedido el dinero.

"Ahora me da los cinco mil"

Yoongi gira su cabeza en varias direcciones, al creer haber escuchado algo, pero no encontró a nadie más. Cuando regresa su vista al frente el tendero deposita el suelto sobre sus manos "y yo le regreso dos mil, ah el chico doble mayonesa, ¿no se cansará de comer todos los días lo mismo?"

—¿Qué?— pregunta sorprendido por lo que ha escuchado.

—¿Si?

—Eh... no nada.

—Gracias por su compra— escucha al tendero tararear mientras él corre hacia la parada.

No debería darle vueltas a las palabras de Taehyung y sabe que se está volviendo loco por pensar en ello, cuando llega a la espera del cambio de semaforo se toca la frente para comprobar si no tiene fiebre.

Y es creer escuchar lo que la gente piensa solo debe ser una alucinación. "Cambia rápido", "No quiero ir a la escuela", "¿me despedirán?".

Una vez el semáforo cambio a luz verde para los peatones corrió hasta subir el puente que lo dirigia hasta su estación de tren. Respira profundo cuando ha completado las escaleras y mira hacia todos los lados, definitivamente se está volviendo loco.

—¿Qué demonios está pasando?— grita tirando de sus cabellos.

—¿Está usted bien?— le llama un policía tocando su hombro.

"¿Un borracho a primera hora del día? denme un respiro"

—¿Qué?— se aparta de manera brusca retrocediendo.

Al no saber qué hacer choca con otra persona "quítate" logra escuchar, "no te cruces" escucha al chocar con una segunda persona, "¿es que acaso eres ciego?"

No sabe como llegó a salvo a la oficina, toma parte del jarabe que siempre compra y que tiene guardado en el cajón de su escritorio y vuelve a tirar de sus cabellos.

—¡Hola hombre!, disfruta de tus treinta.— lo saluda Taehyung al llegar un poco más tarde que él.

—Gracias—. Responde.

"¿Por qué luce tan demacrado a primera hora de la mañana?", Yoongi escucha cuando este ha apretado ligeramente su hombro, sin embargo Taehyung ha esbozado una sonrisa a la que se ve forzado a responder de la misma forma.

¿Es que acaso...?  ¡no!, se dice a si mismo, de dónde sea que Taehyung haya sacado esa leyenda no tiene porqué ser cierta, pero aún así...

Yoongi se desliza sobre su silla sin hacer ruido hasta estar detrás del puesto de Taehyung, "creo que no entendió mi broma, no puedo ir, ahh pero Yoongi es un bueno tipo, seguro y aceptará hacer este trabajo por mi aunque sea complicado".

Yoongi escuchó todo eso al tocar su hombro, se separó apenas escuchó su nombre y asombrado miraba su mano por lo que descubrió, sin darse cuenta del ruido que hizo.

—¿Qué sucede?— preguntó Taehyung en su sitio pero Yoongi seguía ensimismado —Eh, chico mago.

—¿Qué?— preguntó alarmado.

Taehyung sólo lo vio por unos segundos y volvió su vista al ordenador continuando su conversación online mientras que Yoongi se levantó de su silla siendo aún más bullicioso.

—¡No puede ser cierto!— gritó.

¿Es que realmente soy un mago?, sé preguntó a si mismo aún sin quitar la vista de sus manos.