Mago [Jinsu]

25.

La ex de Seokjin es muy bonita, piensa Yoongi mientras se dirige al mismo local de siempre, son personas como esas las que lucen tan naturales al lado de Seokjin.

—¡Bienvenido!

Yoongi por primera vez no compra las bolas de arroz y solo escoge una bebida energizante para el camino. Agradece cuando ha pagado con el dinero electrónico y el tendero lo mira extrañado por el cambio en su rutina.

En su oficina no se siente diferente. Realmente piensa en que él junto a Seokjin no es una buena combinación.

Justo ahora se encuentra en la copiadora sacando copias para guardar los originales en las reservas de la empresa, Seokjin no está a más de dos metros de él preparando un café con la cafetera y trata de decir algo pero...

—Seokjin, por favor revisa mi propuesta— un entusiasmado Jimin aparece. —Estoy muy seguro de que está perfecta.

—Deja ver.— dice tomando los papeles en su mano libre —Oh, esta introducción se ve muy bien, en un momento te lo regreso y te digo mi opinión.

—¡Gracias!

Seokjin regresó a su puesto y él ni siquiera pudo iniciar una conversación. Aunque, ¿no era mejor? ¿no era lo que quería?, pero ¿por qué se estaba sintiendo tan intranquilo?

Regresó a su puesto también, junto con las copias de los documentos, quiere trabajar en la asignación pero no puede, se siente tan desanimado que es extraño. Toma el resto de la bebida energizante que compró en el camino pero no surte efecto y no quiere hacer nada más que dormir sobre su escritorio.

Después de media hora de no hacer nada decide que es mejor ir a casa, toma sus cosas, guarda las copias para llevarlas y revisarlas en casa.

—Nos vemos.— se despide de Taehyung y camina hasta la puerta.

—Oh, Yoongi— Seokjin lo intercepta —Quería decirte algo ¿haz leído las...?— se detuvo —¿te encuentras bien?— preguntó preocupado al ver su semblante.

—Tengo prisa.— fue lo único que respondió.

Era mejor así, solo eran compañeros de trabajo, no debía darle más vueltas al asunto.

—¡Yoongi, espera!— Seokjin lo alcanzó fuera del edificio. —Te pediré un taxi, o te llevaré a casa, no te encuentras bien... Iré por uno, espera aquí.

—No es necesario, puedo ir a casa solo.

—¿Y si te desmayas? ¡No te fuerces!

—¡No me estoy forzando!— grita y se detiene al ver que le ha gritado por primera vez.

—¿Por qué estás tan enojado?— pregunta despacio.

—No estoy enojado ni nada de eso. Estoy bien— dicho eso decide continuar pero un mareo lo invade de repente.

Seokjin logra sujetarlo antes de que cayera al verlo tambalear y lo levanta para que no pueda huir.

—¡No estás nada bien!— le dice cuando ha vuelto a abrir los ojos.

Seokjin detiene un taxi y ayuda a Yoongi entrar primero y luego entra él. Mientras Yoongi escucha a Seokjin compartir palabras con el taxista piensa en que tal vez se siente tan incómodo por haber visto a Seokjin con su supuesta ex novia.

Porque, Yoongi se sentiría realmente triste si Seokjin cambia sus sentimientos hacia él.

—¡Te encontré!— Yoongi se asusta al sentir que la puerta donde se estaba recostado se abrió.

—¿Qué haces aquí?— pregunta Seokjin.

—¡No contestabas mis llamadas!, así que tuve que venir a esperarte fuera del trabajo, casi te me escapas— empezó a reír. —Muévete un poco.— le dice a Yoongi quien simplemente hace caso.

Ahora que entra en si una vez más, se da cuenta que la chica frente a él es la misma chica que vio junto a Seokjin la noche de ayer.

—¿Quién te dijo que entraras?, ¡Jisoo, bájate!

—No me voy a bajar, por favor conduzca.

Si Yoongi antes se sentía mal ahora se sentía peor, ¿cómo había quedado en medio de esta situación de fuego cruzado?