Mago [Jinsu]

43.

Otra vez se encontraba girando sobre la silla de su escritorio, Udon solo lo miraba confundido, trataba de llamar su atención arañándolo pero no reaccionaba.

Después de unos minutos Namjoon se levantó de su silla, dejó comida en el plato de Udón y se dio un baño.

Luego volvió a sentarse frente a su computador y comenzó a escribir, tenía una historia corta que había dejado pausada por falta de imaginación que pensaba retomar.

Escribió algunos párrafos, todo iba muy bien hasta que escribió la palabra "beso". Beso.

De repente sus dedos no dejaban de escribir esa palabra y toda una hoja estaba siendo llena solo de eso. Recordar esa escena era tan frustrante, ¿pero si quiera estaba en posición de sentirse así?

Su timbre sonó antes de que comenzara a golpearse la cabeza con puños. Se levantó y primero miró a través del pequeño agujero quién le había interrumpido.

Era él.

Hoseok le había ido a buscar.

Pero... ¿por qué?

Notó que tenía una caja en sus manos, él no recuerda haber pedido algo.

¿Qué cara se supone que debería mostrar al abrir?

Colocó su mano sobre la manija pero no pudo abrir, ni siquiera hizo el intento.

¿Qué se supone que diría?

El timbre volvió a sonar y cuando observó nuevamente solo lo vio marcharse.

No quería que se fuera pero sabía que él no lo esperaría para siempre. Sabía que si abría no sabría qué decirle y volvería a huir.

No estaba en posición de enojarse, ni de reclamar nada. Ni siquiera sabía si eran amigos.

¿Pero cómo calmaba la molestia y frustración que siente su pecho al recordar aquello consciente e inconscientemente?

Ahora sí golpeó su cabeza repetidamente con su mano hecha puño mientras se agachaba.

Recostó su cabeza sobre la puerta mientras observaba a su gato acercarsele.

Suspiró y comenzó a acariciar al animal tratando de calmarse.

Sólo debía beber algo de café y dormir y todo estaría como siempre una vez más.

Hoseok por su lado no tenía un plan de respaldo, así que cuando bajó las escaleras corrió hasta su departamento tratando de ignorar las pequeñas lágrimas que asomaban por sus ojos.