Mago [Jinsu]

4.

Yoongi se ha tomado el tiempo para ir al baño y arreglar sus cabellos antes de entrar a su zona de trabajo. Él aún cree que todo solo es un producto de su imaginación, que debe descansar mucho pra volver a la normalidad y que todo ha sido roducto del estrés. Porque era imposible que alguien como Seokjin estuviera enamorado de él.

Frustrado y sin saber que hacer empezó a dar vuelta en su silla giratoria.

—¡Pero jefe!, según recuerdo la fecha de entrega es hasta la semana que viene— desvió su mirada al escuchar a Taehyung reclamando.

—¿Qué?, he dicho que la necesito para mañana, encárgate de ello.

—Esta bien— Taehyung asintió y volvió a su lugar.

Yoongi volvió su mirada a su computador y tecleó cosas al azar fingiendo concentración porque sabría lo que vendría.

"No puede ser, no puede ser ¡no puede ser!, mi esposa se enojará muchísimo si cancelo nuestro aniversario"

Al bajar la mirada por debajo del escritorio, Yoongi se dio cuenta de que sus pies chocaban.

—Yoongi... Tú ¿podrías ayudarme con este trabajo? ¡yo sé que te debo mucho pero por favor!— este rogaba juntando sus manos.

Yoongi suspiró y aceptó encargarse de aquello.

—¡Ah! Esto no se acaba, maldición... ¡¿Por qué terminé aceptando este trabajo?!

Volvió a girar sobre su silla, eran al rededor de las diez de la noche y no quedaba nadie más que él en la oficina.

—¿Aún sigues aquí?— bueno, no era la única persona.

—Seokjin...

—Toma.— ofreció una lata de café.

Yoongi se alejó ligeramente tratando de evitar tocarlo.

—Compré algunos para mis pupilos y sobró este, puedes quedártelo.— Seokjin volvió a ofrecer.

Yoongi asintió tomándolo "de hecho, este lo compré especialmente para ti..." se alejó de inmediato al rozar sus manos y escuchar aquello.

No debía entrar en pánico, todo era solo su imaginación, una ilusión; entonces solo debía terminar la conversación como una persona normal y volver su vista al trabajo.

—Gracias.

Como quedó muy lejos de su ordenador al rodar con su silla que Seokjin se tomó la libertad de revisar lo que estaba haciendo.

—¿Son los datos de la papelería Sajima?— preguntó.

—Sí... me pidieron que reuniera sus transacciones pasadas.

—Para ello hay que hacer más que recoger los datos de los últimos cinco años.— explicó.

—Si pero-

—Te ayudaré, iré por los papeles.

Yoongi no pudo negarse porque antes de que pudiera hablar, Seokjin ya estaba revisando los estantes que tenían la información clasificada.

Han quedado solos, son alrededor de las una de la mañana y Yoongi sigue tipeando la información que Seokjin le dicta. Mientras este busca la información del siguiente año, Yoongi se detiene a mirarlo, es ligeramente más alto que él, luce genial sin proponerselo y trabaja de manera única, son tan diferentes y supone que es por eso que Seokjin es tan alabado en la empresa.

—¿Qué ocurre?, ¿por qué me miras así?— le preguntó Seokjin.

—Oh, nada. Solo pensaba que eres algo espectacular.

—Pero ¿por qué piensas eso?— preguntó nerviso.

—Quiero decir que eres bueno en el trabajo y todo el mundo confía en ti.— se explicó.

—Eh... me estás alabando de la nada.— contestó riendo. —Mejor concentremosno en el trabajo.

—Si, lo siento, ¿en dónde nos quedamos?

—Por aquí creo.

Yoongi se acercó para verificar el contenido de las carpetas y el transcrito en la computadora topando sin querer a Seokjin.

"Siempre lo pensé pero no creí que Yoongi oliera tan bien, ¿será su champú o algún suavizante?, ah, deberé buscar el producto en las farmacias"

—Con este terminamos, ¿no?— preguntó Seokjin.

—Ah, si...

Seokjin había movido ligeramente su brazo haciendo que el contacto desapareciera, entonces la curiosidad mató a Yoongi y este hizo lo posible para volver a tocarlo sin que se diera cuenta para poder seguir escuchando lo que pensaba.

"¿Soy la única persona que se habrá fijado en ese detalle, es que ¡mierda!, ese lunar es tan sensual."

"Ese lunar detrás de cuello"

"Ah, ¡el lunar!"

Yoongi se levantó de su lugar entre sobresaltado y sorprendido, quitando el toque lo más rápido que pudo.

—¿Ocurre algo?— le preguntó Seokjin.

Yoongi se preguntaba como Seokjin podía lucir normal con esa clase de pensamientos.

—Yo... iré al baño.

Respondió huyendo de su mirada y corriendo fuera de las oficinas, definitivamente todo esto debía ser una broma.