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Seokjin se había quedado a dormir en su casa la noche anterior, era muy tarde para regresar y tampoco quería que se fuera. Al despertar tubo un grandioso desayuno sobre su mesa.

—Deberías abrir un restaurante.— Comenta emocionado mientras prueba todo, era increíble que todo eso haya sido preparado con lo poco que tenía en casa. —Lo digo en serio.

—Deja de halagarme. Para mi, ver tu cara feliz es más que suficiente.

—Ya veo.— Yoongi casi se atraganta con esa respuesta directa, pero trató de fingir que no tuvo efecto sobre él.

—Tienes... una marca extraña en tu rostro.

Yoongi tocó sus mejillas mientras pensaba en una excusa por si se trataba solo de un sonrojo. Pero cuando volteó hacia un espejo que estaba cerca de él pudo notar que realmente tenía una marca sobre su mejilla, y estaba agradecido de que no fuera un sonrojo.

—Creo que te dormiste sobre el control anoche.

—Seguro fue eso.— Yoongi apretaba sus mejillas tratando de hacer que se fuera la marca, pero solo conseguía enrojecerla más. —No sé cómo quita- — sus palabras fueron interrumpidas cuando escuchó el sonido de la cámara de un celular. —Oh no... tú no me acabas de sacar una foto ¿verdad?

Seokjin estaba aún en su puesto en la mesa, pero tenía la mirada gacha y su cuerpo estaba tiritando a causa de no poder contener su risa.

—Oh, sí que la tomaste. ¡Borra eso de inmediato!

—No quiero.— Seokjin se levantó de la mesa, corriendo hasta el cuarto con el teléfono en la mano.

—¡Oye!, bórrala.— Yoongi corrió tras él, pero ahora también se encontraba riendo por la situación.

—Ya dije que no.

Cuando Yoongi por fin pudo alcanzarlo lo sujetó por los brazos, pero antes de arrebatarle el celular sus pensamientos se hicieron audibles. "Ahora tengo una foto rara de Yoongi, la pondré de fondo de pantalla y la contemplaré día y noche" Entonces Yoongi sólo suspiró y lo dejó ir.

Habían pasado ya nueve días desde que empezaron a salir, todo era muy raro y nuevo para él, pero no le disgustaba en absoluto.

—¿Ahora estás grabando un video?— Yoongi se había quedado parado en medio de la habitación, era el ángulo perfecto para un video memorable y Seokjin se veía como si estuviera grabando.

—Claro que no.— Empezó a reír.

—Estoy seguro que sí, oí claramente el bip de la cámara.

Seokjin se movió dando vueltas al alrededor de Yoongi, sujetando su teléfono frente a él.

—¡Estás grabando!

—No estoy grabando nada.

Seokjin detuvo la grabación y el sonido esta vez fue muy obvio y ambos rieron por eso.

Días así... eso era algo a lo que Yoongi se podía acostumbrar.

Ahora en el trabajo le agradaba ver a Seokjin, no dejaba de ser empalagoso el solo verlo, pero le agradaba.

Hacer su trabajo era más fácil y satisfactorio cuando Seokjin se acercaba ofreciendo ayuda o felicitándolo. Sabía que solo era una excusa para acercársele, pero le agradaba.

—¿Conseguiste una novia?— La voz de Taehyung lo sacó de sus pensamientos.

—Qué dices.

—Te ves muy feliz.— Yoongi recién notó que no había dejado de sonreír desde hace un buen rato. —Cada vez estás más motivado... todo tu ser irradia felicidad absoluta.

—¿Eso crees?

—¿Qué clase de chica es?, anda, anda, muéstrame una foto.

—No lo haré.

—¿Por qué? No me digas que... ¿es una de nuestras colegas?

—Este...

—Perdón por interrumpir.— Wendy había aparecido en frente de su escritorio. —Taehyung, el jefe quiere verte.

—Voy yendo.— Taehyung se levantó pero mientras se iba miraba a Yoongi con ojos juzgadores.

—Buen día, Yoongi.— Wendy saludó con una ligera reverencia mientras volvía a su puesto.

Yoongi sólo saludó con la mano mientras se retiraba, a lo lejos volvió a ver a Seokjin, este también movió su mano saludando. Entonces desvió la mirada sintiendo sus mejillas calientes, ¡no lo estaba saludando a él!

Cubrió su rostro fingiendo leer unos papeles y cuando se dio cuenta, estaba sonriendo nuevamente y sabía que Seokjin era la causa.

¿Realmente irradiaba felicidad absoluta?

Su teléfono sonó y al ver la notificación volvió a sonreír, era Seokjin preguntándole si podían almorzar juntos. Luego de responder que sí volvió a centrarse en su trabajo.

Si irradiaba felicidad, Seokjin era el motivo.

Mago [Jinsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora