28.

1.2K 195 25
                                    

—Cuando se está enamorado, la gente se vuelve estúpida.— susurra Namjoon desde su ventana. —Recuerdo haberlo leído de Nietzsche o Shakespeare. El punto es que parece que no soy una excepción...— suspira.

Vuelve su vista al computador y vuelve a dar clicks sobre su pantalla en las pestañas que tiene abiertas.

—Sé que para quienes trabajan con él ha de ser frustrante— grita viendo a Udón quien se ha asomado —Entregar una orden diferente a la misma dirección para cada hora del día, pero... con tan solo poder volver a verlo...

Ni bien termina el último pedido el timbre de su casa suena. Se levanta, observa una última vez a Udón y corre a abrir la puerta esperando a que aquel pelirrojo estuviera detrás.

Pero su sonrisa se esfuma al abrir y ver una persona desconocida. Entonces solo responde amablemente a todas las indicaciones y firma esperando a que este muchacho se fuera rápido junto con los minutos del reloj para que llegara el siguiente pedido, y solo quisas él también.

Entró con el paquete en mano y suspiró colocándolo sobre su mesa. Es obvio que tienen más de un repartidor, piensa, así que sube sus ánimos esperando a que él fuera el próximo en venir.

Pero el día va pasando y lo único que hace es escuchar "Mikeneko express, aquí está su entrega" de parte de un montón de personas que jamás había visto. ¿Cómo era posible que tuvieran tantos repartidores?

Al rededor de quince o diecisiete paquetes Namjoon empezó a frustrarse porque no apareciera. Abrió la puerta una última vez esperando que esta vez si apareciera pero fue otro repartidor, no trayendo otro paquete sino todos los que aún no le llegaban, ahorrando el trabajo de los demás. Ahora estaba frustrado, irritado y con un montón de paquetes en su sala sin saber qué hacer.

Ahora debía tomar medidas extremas, tomó su bolso y siguió al auto que le trajo los paquetes antes de que se fuera hasta llegar a las instalaciones de la organización. Usó unos binoculares desde lejos intentando hallarlo más no lo encontró.

—¿Será que estará en otra área?— se preguntaba —¿o no está trabajando hoy?, o será que... ¿se dio cuenta de que estoy interesado en él y le doy asco?— bajó una mano a su pecho al sentir la frustración aumentar. —¿por eso él no ha ido a dejarme ningún paquete?— tiró de sus cabellos modulando un grito ya que no quería ser descubierto.

Cuando él mismo dejó de hacer ruidos otro sonido inundó sus oídos, una música extraña. Confundido y curioso caminó como si nada saliendo de donde estaba siguiendo el sonido.

Habían muchas personas en una especie de plaza, el sonido venía de una bocina que estaba en el centro de esta pero cada grupo seguía s propio ritmo. Namjoon utilizó sus binoculares para observar desde su lugar sin acercarse demasiado hasta que encontró a quien estaba buscando, incluso cuando había dejado de hacerlo.

Él estaba ahí, el chico pelirrojo, bailando esa música extraña en medio de toda esa gente. Notó su propia sonrisa ensancharse y no le importó, verlo hacia que surgiera una sensación rara en su pecho y eso le gustaba y no podía evitarlo.

—Yo no puedo evitar ser un idiota— susurró para sí mismo.

Cuando escuchó cómo llamaron a todos a reunirse, Namjoon sólo lo observó por una última vez antes de retirarse del lugar, podría ser un idiota pero sabe que no sería bueno acercarse así como así. Entonces solo guarda sus binoculares y vuelve a casa con una sonrisa clavada en su rostro que no tiene señal de querer extinguirse.

 Entonces solo guarda sus binoculares y vuelve a casa con una sonrisa clavada en su rostro que no tiene señal de querer extinguirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

holaaaaa, perdón por
desaparecer ksjdksjd <\3

tengo un montón de excusas
que decirles sobre mi ausencia
pero— i can't, solo tengan en
mente que amo mi carrera
pero odio la universidad

prometo venir con capítulos
más seguidos, dos semanas más
y tengo vacaciones, yupi.

les quiere, Mike;

Mago [Jinsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora