52.

479 68 3
                                    

Yoongi había quedado con Namjoon esa mañana en la misma cafetería de siempre. Mientras le esperaba, su mente lo torturaba con el recuerdo de la noche anterior. ¿Y si ese era el momento correcto para contarle a Seokjin sobre su magia?, ¿Cómo se sentiría Seokjin al saber eso? estaba confundido y angustiado.

—Perdona que te hiciera esperar.— Namjoon llegó y se sentó frente a él.

—No te preocupes. ¿Te pasa algo?— Yoongi quería contar sus penas primero, pero la cara con la que llegó Namjoon lucía peor que la suya, o eso creía.

—¿Te acuerdas que... con Hoseok queríamos compartir una actividad y yo iba a comprar una bicicleta?

—Uhum.

—Yo se la di de regalo ayer. Compré una para cada uno y él se rió de mi. No fue malo, no me estoy dando a entender bien. El punto es que Hoseok se refería a ir a rentar las bicicletas híbridas de la plaza, no de comprar unas. Dice que son muy caras y que fui muy cursi al comprarlas pero no debía molestarme con eso. Y ni siquiera era lo que él quería. Es mi culpa, yo no le entendí bien.

—¿Pero sí te disculpaste?

—No le he hablado desde ayer. Ni he continuado escribiendo mi libro. Ahhh no sé qué debería hacer.

—Calmarte primero.

—Olvidé lo difícil que era el entender las emociones de los demás, antes solo debía tocarlo...— Namjoon bebió por completo el contenido del vaso que tenía frente a él. —Yoongi, ¿Entiendes lo que trato de decirte?

—Eh... ¿Que... debería apreciar más la magia?

—¡No es así!— Namjoon hizo sonar su vaso sobre la mesa. —¡No debes confiar demasiado en la magia, Yoongi! En algún momento esa magia se irá y tú dependencia hacia ella todavía estará en ti. Debes hacer las cosas por ti mismo y no aprovecharte de este extraño poder.

Yoongi sabe que Namjoon tiene razón, él mismo se había dado cuenta que estaba dependiendo de su magia. Pero ¿Eso era tan malo en realidad?

Cuando terminaron de desayunar Yoongi fue hasta su trabajo, seguía pensando aún en que si era correcto o no darle ese uso a la magia. Aún estaba dudando sobre contarle o no de esto a Seokjin. Pero por más que pensara en ello, no lograba hallar una respuesta.

Estando en el ascensor se encuentró solo y sintió alivio de no poder tocar a nadie. Pensando en eso, se propuso no tocar a nadie durante ese día, si bien aún no sabía que hacer, él sabía que la magia algún día se iría y no podía seguir dependiendo de ella.

—Muy bien Yoongi...— se habló a si mismo. —No más lecturas de mente, es momento de usar mi propia habilidad.

Se sintió motivado por un momento, pero apenas salió del ascensor sus planes se frustraron.

—¡Yoongi!— antes de darse cuenta los brazos de Seokjin ya estaban envolviéndolo en un fuerte abrazo. —¡Yoongi, estoy muy feliz por ti!

—¿Qué?— Yoongi se sentía abrumado, no sabía si era por la sorpresa, por su inútil intento de no leer su mente o porque Seokjin aún lo estaba abrazando muy fuerte.

—¡Pasaste la primera prueba de la competencia! Alguien del departamento de planificación me lo dijo.

—¿De verdad?

—¿Por qué esa cara? Esto es genial, Yoongi.

—Sí...

—Hay muchas posibilidades de que tú diseño se convierta en un producto real.

—Es una buena oportunidad...

—¡Eso, eso! Hay que prepararse para la segunda ronda.

Cuando Seokjin porfin lo soltó Yoongi pudo respirar. La sonrisa que Seokjin le dedicaba era tan hermosa y genuina que sentía marearse. Él aún estaba en estado de conmoción y no sabía cómo reaccionar, él realmente esperaba poder cumplir su cometido y no tocar a nadie, pero no sé quejaba. ¿Cómo podría quejarse después de escuchar todos esos cumplidos que Seokjin le decía en su mente mientras le felicitaba de forma física?

La magia no parecía ser tan mala.





Holaaaaa, después de
mucho aparezco después
de decir que estaría
aquí rato. 😿

En mi defensa, fue mi
cumple y estuve más de un
mes de viajes y viajes.

Fui muy feliz, les deseo
felicidad a ustedes también 💖

Nos leemos al rato.

Mike;

Mago [Jinsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora