Isla del Mensajero (Octava Parte)

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Klaus apuntó al centro del pasillo, tiró de mi mano y caminó un poco.

Debido a la relación entre los hijos de los duques, sentí que estábamos ganando atención adicional.

Cuando me di cuenta de la atención, mi rostro de alguna manera se puso rígido.

 

"¿Qué, estás nerviosa?"

“Bueno, no tengo experiencia en esto. ¿También te sientes nervioso, Klaus-sama? ¿O avergonzado? Tu cara está roja brillante".

"Hm... es debido a la iluminación".

 

Conversamos en voz baja, tomados de la mano y uno frente al otro.

En el momento en que intentamos dar un paso, de repente la melodía se volvió extrañamente romántica.

Vaya, aunque no estoy familiarizada con la música de Ignitia.

 

(¡Hola, músicos de la corte! ¡No me lo pongan más difícil!)

 

Tuve un mal paso, me moví para evitar pisar a Klaus o el pie de otras personas.

Klaus hábilmente hizo una improvisación y corrigió mi paso incierto a una buena condición.

 

"Klaus-sama, tal vez, ¿Eres un buen bailarín?"

“Tengo mucha práctica con Ann. Oye, no mires demasiado tus pies. Al contrario, te será más fácil caer”.

"Eh, sí."

 

Aparentemente, Klaus tomaría la iniciativa.

Honestamente estoy a salvo.

No tengo experiencia en el baile, ya que hasta ahora siempre me guiaba o me llevaba a cuestas mi hermano.

 

"Mírame y no mires hacia abajo".

"Ah, sí, Klaus-sama."

“No, tu cara está demasiado cerca así. No me mires después de todo. Mira algún lugar por encima de mi hombro. Mi ritmo se vuelve extraño".

 

Klaus continuó dando instrucciones que dificultaron la medición de sus intenciones.

Este aspecto de él no cambió mucho, eh.

 

"Klaus-sama, sus órdenes son muy detalladas."

“Por ahora, confíe en mí y hazme caso. No te deshonraré".

 

Como dijo, Klaus es bueno en esto.

La hija del Duque que es probable que muera y los siete noblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora