Sun&Moon (pt. 2)

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¡Hola! Esta es la segunda y última parte de este OS. ¡Es importante que hayas leído la parte 1 antes!
Gracias por leer. 💗💐

Él había nacido en Japón, en una bonita ciudad donde fue criado por sus padres y abuelos paternos

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Él había nacido en Japón, en una bonita ciudad donde fue criado por sus padres y abuelos paternos. Yuta creció con el ejemplo de matrimonio que eran sus padres; una relación estable, llena de respeto y amor que siempre buscaba la manera de salir adelante y seguir floreciendo pese a todo lo malo o bueno que pudiera ir y venir. Había crecido pensando que el matrimonio (o cualquier tipo de relación) solo llegaba a funcionar si se trabajaba en equipo, por partes equitativas y que las cosas fueran claras.

Yuta siempre había querido casarse, encontrar a la persona correcta y tener a alguien a su lado para sostenerse y caminar juntos de la mano. Su vida amorosa jamás había sido interesante, comúnmente se encontraba ocupado estudiando y preocupado por el futuro, pensando en que no debía desperdiciar tanto tiempo en banalidades y concentrarse en lo importante. Y entre estudiar y mantener las calificaciones altas, salvar las pocas amistades que tenía y pasar tiempo con su familia, era poco el tiempo que le quedaba para conseguirse una novia. Sus amigos intentaban ayudarlo, le presentaban chicas que podrían amoldarse a su atípica forma de ser y ver si algo sucedía, pero pocas eran las veces que algo funcionaba más allá de un mes. Las chicas solían aburrirse, hartas de tener un novio que fuera poco atento o con tan poco tiempo para al menos ir al cine los fines de semana. Al final terminó la preparatoria solo, su última novia lo había terminado minutos antes de que la ceremonia de graduación diera inicio y está demás el decir que fue la peor fiesta a la que Yuta asistió hasta ese momento. Sus amigos le habían dicho que en gran parte era su culpa pues el japonés no sabía tratar correctamente a las chicas para que al final decidieran quedarse. Bastó un simple conjunto de palabras que se disfrazaban como un buen consejo para cambiarle la perspectiva de las cosas.

«El chiste es hacer lo que ellas pidan.»

Yuta nunca fue consciente de lo contraproducente que aquello podría resultar si no se conocían los límites.

Al entrar a la universidad, Nakamoto estaba decidido a ser bueno no solamente en la carrera que había elegido sino que también se dedicaría a encontrar a la chica de sus sueños que estuviera dispuesta a llegar hasta el altar para casarse con él. Al inicio fue difícil acomodar su horario para poder tener tiempo y hacer todo lo que tenía en mente, pero poco a poco sentía que avanzaba y que pronto podría encontrarse con la indicada.

Y entonces sintió que dio en el blanco.

Minatozaki Sana era una una chica un año menor que Yuta, estudiante de primer año de la carrera de medicina y con el rostro de un ángel guardián. Todo el que conociera a esa linda chica se sentía atraído de alguna manera hacia ella pues su belleza no solamente era física, sino que iba mucho más allá que eso. Los amigos de Yuta lo animaban a acercarse, pero aún después de tantas citas fallidas y de acercarse a cientos de personas en busca de su objetivo, sentía que las rodillas le temblaban cuando se encontraba por accidente a la chica de pálida piel y ojos grandes, pero un día simplemente sucedió.

ONE SHOTS: yuwin ver.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora