Mina te llevo a una habitación únicamente alumbrada por un par de velas encendidas en las paredes de tierra, donde solo había una cama llena de pieles y una pequeña mesita.
Te recuesta en la cama bajo las sabanas de pelo buscando calor, sintiendo tu cuerpo y alma diferentes, con la impresión de no haber estado durmiendo todo un año, pues te sentías cansada y débil.
"El bosque de las brujas es tu destino, allí recuperaras tu fuerza, de lo contrario morirás"
Escuchas la voz de Cehennem ateşi susurrando en tu cabeza. Era cierto, te estabas muriendo, tus amigos, al querer salvarte de tu cruel destino, te secuestraron sin saber las consecuencias que esto acarrearía, pues cuando alguien caía en un profundo sueño para hacer crecer un nuevo poder que conllevaba como propósito seguir una profecía, cuando dicha persona despertara debía someterse a un ritual de curación y adaptación, algo que no habías hecho.
Escuchas los pasos del alguien acercándose a ti, luego como parte del colchón se hunde por el peso de otra persona, pero no abres los ojos, estas demasiado cansada para hacerlo, confías en que sea uno de tus amigos.
- ________ - susurra tu nombre Kirishima – ¿Cómo te encuentras?
Al descubrir que es Kirishima abres los ojos como puedes, alargas el brazo y coges su mano, luego sientes como con su mano libre acaricia tu rostro, mientras te sonríe con cariño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- No muy bien. – le respondes –
- ¿Hay algo que necesites? – aprieta ligeramente tu mano –
Puedes oler como emana de él la preocupación por ti, algo que lamentas, pero te hace darte cuenta que a pesar del gran cambio que has sufrido sigues unida a Kirishima, sino no podrías sentir con tanta claridad sus emociones, eso te alivia.
Sueltas su mano para agarrar las mantas y alzarlas, invitándole así a acostarse a tu lado, algo que no le tienes que pedir dos veces.
Notas el calor que emana su cuerpo, cuando te estrecha contra su pecho, escuchas el latido suave de su corazón, como sus brazos te rodean con cariño y de forma protectora. Besa tu cabello, mientras te acurrucas contra su pecho y cierras los ojos por el malestar que sufre tu alma y tu cuerpo.
- No hemos tenido tiempo para hablar desde que te lleve muy lejos de Bilgelik. – hace una pausa y suspira – Te he echado tanto de menos. – te aprieta con suavidad para atraerte más a él – Pensé que hacia lo correcto trayéndote aquí, para salvarte de ese cruel destino, pero parece que lo he empeorado todo. – se lamenta –
- No es culpa tuya, creo que yo también habría echo lo mismo si hubieses sido tú el que estuviera obligado a cumplir con la profecía. Nadie podía saber que esto provocaría mi... posible muerte. – confiesas –
- ¿Qué? – se separa ligeramente para mirarte a los ojos, los cuales abres –
- Cehennem ateşi me acaba de decir que debo ir al bosque de las brujas para que pueda vivir, por alguna razón que desconozco estoy enferma.
