✨Preparación✨

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Quiero dar las gracias a todos esas personas que me han apoyado con comentarios bonitos en mi tablero y han sabido esperar a mi regreso de este fanfic, gracias a todas.
Y ahora disfrutad del capítulo ❤

Tras contarle el plan a Kirishima y revelarle que él era uno de los sacrificios os pusisteis manos a la obra de inmediato.

Gurē, el chico lobo que te acompañó por primera vez a Bilgelik resultó ser tu entrenador, quien ahora se encuentra frente a ti con expresión avergonzada y tenso, más tieso que una roca.

- Hacia mucho que no nos veíamos. – le dices – No sabia que conocías la técnica de extracción del alma.

- B-bueno, me gustan mucho los libros y el conocimiento, lo se prácticamente todo.

- Genial, porque tengo que empezar ya a practicar.

Gurē se queda en silencio unos segundos en los que observa como miras los libros de las estanterías con curiosidad, y se da cuenta de que no lo has mirado a los ojos ni una sola vez.

- Siento lo que pasó. – dice de la nada –

- ¿Qué? – preguntas quedándote inmóvil y la mirada fija en quien sabe dónde –

- Que lamento lo que pasó cuando te encerraron, no hice nada para ayudarte, pero debes entender que lo hice por mi pueblo, si eras la elegida debías afrontar tu destino por un bien mayor.

- Y lo entiendo, no te juzgo por ello, ni te guardo rencor.

- Entonces, ¿Por qué no me miras a los ojos?

Te giras hacia él y conectas tus ojos con los suyos en una mirada penetrante que lo hace estremecerse, mientras el aire se tensa y llena de feromonas agresivas por tu parte.

- Porque dudo de tu lealtad, eres un erudito, posees un vasto conocimiento del mundo y sus leyes, por lo que ya debes saber que es lo que planeo hacer y no sé si tus principios y tu devoción hacia tus dioses y las reglas que componen sus destinos impuestos te impedirán ayudarme o te incitarán a traicionarme.

Se queda perplejo y con la mirada perdida en la tuya, sin poder apartarse, hipnotizado y asustado, sentía una sensación agridulce en tu aura. Como Beta siente debilidad por tus hormonas y le tiemblan las piernas, estas terminan cediendo y cae de rodillas.

Te acercas a él y agarras su corbata, mientras lo observas desde tu altura.

- Eres un Beta... - comentas tirando de la corbata, provocando que alce la mirada –

- H-has cambiado... - te dice ruborizándose –

- No he cambiado, me han obligado a hacerlo y tú...no sabia que eras masoquista. – dices mirando su entrepierna –

Haces una expresión de desagrado ante su erección y tiembla bajo tu mirada; desde hacia mucho tiempo que no te sentías tu misma, el poder y las ansias de venganza provocaban en ti una reacción explosiva, y como si su nueva devoción por ti fuera gasolina que prende tu faceta dominante, tiras de la silla que se encontraba a tus espaldas con la mano libre y te sientas, mientras sueltas su corbata y alzas su cabeza con la punta del zapato.

No querías admitirlo y te asustaba saberlo, pero te gustaba la forma en la que la gente ahora no podía resistirse a tu poder, la forma en la que prácticamente todos parecían querer adorarte. Te habías vuelto adicta a esa corriente eléctrica que surcaba tus venas susurrándote que el poder era tuyo, que podías destruir a cualquiera con solo chasquear los dedos.

- No te traicionare. – te dice restregando su mejilla contra tu zapato avergonzado y excitado –

Entonces no puedes evitar reír ante su pasividad como una reina cruel ante el hambre de sus súbditos, pero esa dicha se desvanece cuando ves a Kirishima en el umbral de la puerta, mirándote como si no te reconociera, y entonces esa chispa que recorría tus venas se desvanece y se transforma en piedras que oprimen tu cuerpo.

Luna de sangre. (Kirishima x tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora