¡Se acabó la espera mis queridas lectoras! Ahora cada martes podréis disfrutar de la segunda temporada con Luna de sangre. ❤
- ¡Debemos irnos!
- ¡Se llevan a la libertadora! ¡atrapadlos!
Los gritos a tu alrededor se van apagando, mientras tu mundo se gira al mismo tiempo que tu cuerpo, sientes una cálida sensación en el pecho y en tu mejilla, al igual que cosquillas en la nariz.
Lo único que puedes saber segura es que un lobo está cargándote sobre su lomo a quien sabe dónde, escuchas las pisas apresuradas y como la tierra se va pudriendo bajo los pies de tu secuestrador, dejando un rastro de muerte.
El cielo se oscurece hasta tornarse a un color carmesí y luego solo oscuridad.
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Recuerdas las gotas de agua fría cayendo del cielo, enfriando tu piel, mientras tu cuerpo permanecía inerte sobre la cama de flores, es una vaga percepción de lo que pasó cuando dormías, un fragmento de la verdad a través del tiempo.
Ahora, al abrir los ojos puedes visualizar el vapor que emana el agua caliente de la bañera en la que te encuentras, observas tus manos y luego tu alrededor; una melena rojiza se hace ver con demasiada claridad entre el vaho.
- ¿Kirishima? – abres los ojos como platos – ¡Kirishima! – gritas –
Intentas levantarte de golpe, sobresaltada y desconcertada, con el corazón latiéndote a gran velocidad.
Unas manos fuertes te retienen y vuelven a meterte en el agua con delicadeza.
- _______, tranquila, soy yo. – reconoces la voz que te llama –
Tus ojos se encuentran con los suyos.
- Kirishima. – vuelves a decir con lagrimas en los ojos –
Acercas tu mano a su rostro, apartando su cabello aplastado de la cara, este te sonríe de oreja a oreja, complacido de verte despierta.
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- ¿Dónde estoy? – preguntas sin dejar de mirarlo –
