✨Las leyes del Alpha✨

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El sol sale por el horizonte y te despiertas sobre las pieles de tu cueva con el cantar de los pájaros, Kirishima ya no esta a tu lado dormitando, algo que no te sorprende, desde que os unisteis a esta manada él tiene muchas obligaciones y ya no es posible verlo por la mañana.

Te desperezas echándolo de menos y sales fuera, sintiendo el frio en tu rostro, pronto llegaría el invierno y la primera luna llena de esta estación.

Sabiendo lo que pueda pasar en esa época del año sales de caza para almacenar la comida y estar prevenidos cuando los animales escaseen.

Te adentras en el bosque y pones en practica todo lo que has aprendido esas semanas de caza junto a Kirishima y el resto de hembras.

Hundes tus uñas en la tierra y te ocultas entre la maleza como un depredador, caminas a cuatro patas aguantando tu oportunidad, caminando despacio y sin hacer ruido, mientras se te eriza la piel y sacas a relucir tus colmillos afilados.

Un ciervo se cruza en tu camino sin percatarse de tu presencia y te posicionas para atacar, esperas unos segundos para luego saltar de entre la maleza como una bestia.

Calvas tus uñas en el animal y muerdes su cuello con fiereza hasta que el ciervo cae muerto sobre la hierba.

Te colocas frente a este, sentada sobre tus talones, mientras admiras tu gran caza al mismo tiempo que relames la sangre de tus manos.

Escuchas un ruido entre los arboles y tus orejas lobunas se giran en esa dirección antes de hacerlo con todo tu cuerpo.

Sacas los dientes a la defensiva creyendo que pueden quitarte tu ciervo, pero entonces te relajas y haces una reverencia al ver al Alpha.

- Levanta la cabeza. – te ordena sin dejar de mirarte con sus penetrantes ojos azules – Buena caza, podrías formas parte del grupo de cazadores si quisieras.

Haces caso a su petición y alzas el rostro hacia él. Notas sus feromonas incluso sin que las exprese a propósito, se nota su poder a kilómetros y tu cuerpo lo sabe.

- Con el debido respeto señor, pero no me interesa unirme a ningún grupo.

- En una manada lo más importante es el trabajo en el equipo.

- Y lo comprendo, pero no es de mi interés.

No querías mencionar que no lo hacías porque Kirishima y tú pretendíais marcharos cuando el periodo de selección de los Alpha terminara.

- En mi opinión la unión es lo más importante al igual que la lealtad y el linaje. – prosigue –

- ¿Desea algo de mí? – le preguntas sin rodeos cansada de la conversación –

Cruza los brazos, imponente y te observa desde su gran altura.

- Como sabes, queda poco para la luna llena, lo que significa un nuevo ciclo de celo y un nuevo día para las parejas. – asientes sin saber a donde quiere ir a parar – Tú eres una de las Omegas más codiciadas en la manada, pues no solo fuiste la salvadora del mundo y la portadora de un gran poder, sino que también eres una gran cazadora y atractiva, además de que posee unas feromonas fuertes.

- Me halaga. – dices casi con sarcasmo –

- A lo que quiero llegar es a que quiero que seas la pareja de mi hijo, Shoto.

Abres los ojos como platos y contienes el impulso de abofetearle.

- Serias una pareja digna para el futuro Alpha de la manada, vuestro linaje sería perfecto. – dice con orgullo –

Luna de sangre. (Kirishima x tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora