Luna de sangre. (Kirishima x tú)

✨Voluntad✨

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El sol se filtra por la ventana iluminando tu rostro, pero no es eso lo que logra despertarte, sino las caricias de Kirishima en tu mejilla.

Abres los ojos con una sonrisa al encontrarte con su rostro sonriente, pues esas semanas en las que habías estado separados le había hecho mella, no tenía la intención de separarse de ti y mucho menos la de dejar de observarte y jugar con tu pelo como si fuera un niño pequeño.

- Buenos días mi amor. – te saluda con voz ronca –

- Buenos días. – dices acercándote y besando sus labios –

La puerta de tu habitación se abre de golpe dando paso a una Köle sonriente y llena de energía.

- ¡Buenos días mi comandante! – grita – ¡hoy es un día lleno de luz y tareas! – termina de abrir las cortinas – ¡Espero que estés lista! – se gira hacia ti sonriente –

- Köle... ¿no podrías haber llamado a la puerta?

Kirishima se tapa con la sabana avergonzado, al igual que tú.

- ¿Köle? ¡Ya no existe ninguna Köle! ¡yo soy Libereco!

- ¿Libereco?

- Significa libertad y como puedes ver pega con mis ojos. – pestañea varias veces muy rápido –

- Como no salgas de aquí voy a matarte. – le espetas –

- ¡Sí, comandante! – grita haciendo un saludo –

Sale por la puerta igual de alegre que cuando entro y las cierra tras de sí.

- A-al menos esta contenta. – te dice Kirishima con una risa forzada –

- Y aun no sé si eso es bueno o malo. – suspiras agotada – Será mejor que me vista, el día promete.

Sales de la cama y te estiras adormilada.

- ¿Intentas provocarme? – dice Kirishima –

- ¿Lo dices porque me estoy paseando desnuda por la habitación o porque tengo muchas ganas de besarte de nuevo? – le sonríes de forma picara –

Kirishima se levanta y se coloca detrás de ti besando tu hombro y rodeándote la cintura con sus musculosos brazos.

- Puede que ambas. – te susurra al oído –

Besa tu cuello, mientras sus manos acarician tu cuerpo.

- Te noto muy despierto a estas horas Eijirou. – dices notando su miembro contra tu trasero –

- Tú siempre tienes este efecto en mí. – te responde con las mejillas sonrojadas apoyando su frente contra tu hombro –

- ¿No fue suficiente con anoche?

- Nunca tengo suficiente de ti. – responde apegándote más a él –

Apoyas las manos en el tocador, viendo el reflejo de Kirishima en el espejo, como lleva su mano a tu pecho y juguetea con tu pezón y lame tu cuello, mientras tus mejillas enrojecen y no puedes evitar gemir, ardiendo en deseos por él, viendo la viva imagen de la lujuria reflejada en el espejo.

Te das la vuelta y te sientas sobre el tocador, para luego atraerlo hacia ti rodeándole la cintura con tus piernas.

- ¿Y a que esperas? Toma todo lo que quieras, soy toda tuya. – extiendes tus brazos hacia él –

Sus ojos brillan y se acerca hasta introducir su miembro en ti, apoyando la cabeza en tu pecho y embistiéndote con necesidad, provocando que el tocador me mueva violentamente hacia delante y hacia atrás, y las cosas que hay en él poco a poco ruedes por la superficie plana y caigan al suelo.