Vive tus sueños y duerme la realidad. - Harry Styles.

Capítulo VIII

Nuevamente no lograba conciliar el sueño, pero esta vez el motivo era ella… Su voz, su risa y su manera de insultarme. ¿Qué dices Styles? ¡Tu novia es Swift! Digo Taylor…

Tomé el teléfono nuevamente y marque el número de mi novia.

- Pensé que ya no te acordabas de mí. – contestó ella.

- Hola Harry ¿cómo estás? – dije y reí.

- Hola lindo, ¿Cómo estás?

- Bien ¿y tú?

- Bien… ¿qué haces?

- Intento dormir, pero tu rostro aparecía en mi mente y lo impedía. – mentí.

- ¡Ay! Que tierno eres…

- ¿Y tú que haces?

- Estaba terminando de ordenar un poco. – dijo ella.

- Ah que bien… bueno, te dejo, ya estoy más tranquilo sabiendo que estás bien… y siento no llamar, pero esto del video no me da mucho tiempo. – dije.

- No te preocupes… Adiós, bebé.

- Adiós Tay. – dicho esto corté y me dormí enseguida.

Desperté por inercia, miré la hora y eran las diez con algunos minutos, me levanté, me coloqué bóxers y bajé a prepararme algo de desayuno.

- Buenos días. – dijo Lou.

- Buenos días… No te esperaba despierto. – dije.

- Yo tampoco… pensé que dormiría más, pero no pude… tengo un mal presentimiento, Hazza. – dijo preparándose un emparedado e hizo un ademán ofreciéndome un emparedado al que yo asentí.

- ¿Sobre quién?

- No lo sé, sólo sé que es sobre alguno de ustedes…

- No te preocupes, yo estaré al tanto de lo que pase. – le di unos golpecitos en la espalda a lo que él sonrió. – A todo esto… ¿por qué estás tan arreglado?

- Iré a ver a Eleanor… hace unos días que no la veo y ya me está haciendo falta. – dijo él y yo reí.

- Eres un enamoradizo, Tomlinson.

- Tú también deberías serlo… - dijo terminando de devorarse el sándwich y dándome un golpe en la espalda de despedida. – Nos vemos.

- Adiós, que te vaya bien con tu chica, vuelve antes de las tres recuerda que debemos grabar y si no llegas tendré que llamar a alguno de los chicos.

- Ya, no te quejes más – dijo desde la puerta – Te vendré a buscar, a las tres en punto. – asentí comiendo algo de pan y se fue.

Estaba sólo en casa… estaba ‘libre’. Encendí la radio y coloqué una estación al azar, le subí el volumen y me fui a duchar. Luego me vestí, con unos jeans claros y una camiseta azul marino, le di el cuidado a  mis rizos y los sacudí, bajé al primer piso, bajé el volumen de la radio y fue cuando sentí que alguien tocaba el timbre.

- Lo siento, estaba la radio a todo volumen… - dije mirando hacia el suelo, pero al levantar la mirada no podía creerlo. - ¿T-tú?

- Sí, yo… - rió. - ¿Cómo estás? – besó mi mejilla, cosa que encontré realmente estúpida luego de lo que pasó ayer.

- Bien, gracias… pasa. – me hice a un lado y entró, luego cerré la puerta y ordené un poco la sala. – Siento el desorden, no tenemos tiempo para ordenar y normalmente nadie viene a visitarnos.

- No te preocupes… - sonrió.

- ¿A qué se debe esta visita? – dije sentándome en un sofá frente a ella.

- Sólo quería saber cómo estabas. – esbozó una leve sonrisa.

- Pero… ayer hablamos… - dije algo confundido con su mirada.

- Pues, si quieres me voy… no hay problema. – dijo ella levantándose y yo la imité.

- No, no, no quise decir eso, lo siento, que realmente me sorprendió tu visita. – dije. - ¿Quieres algo de beber o comer?

- No, gracias, estoy bien. – sonrió.

- Pues… ¿salgamos a caminar? – dije y ella asintió, a lo que tomó su bolso y abrió la puerta. – Espérame afuera, ya vuelvo. – salió y subí a mi habitación a perfumarme un poco [realmente fue mucho] y a sacudirme nuevamente los rizos frente al espejo para acomodarlos un poco. Bajé, tomé las llaves que estaban en el mueble al lado de la entrada y salí, para luego cerrar con llave la puerta.

- ¿Y Lou? – preguntó al fijarse que cerraba la puerta con llave.

- Salió con Ele. – dije.

- Ah… - no le tomó importancia.

- ¿Y cómo supiste que vivía aquí? – reí.

- Tus fans no son sólo fans… son un FBI total. – rió.

- Lo sé… se enteran de tantas cosas que ni uno sabe… - sonreí, me subí un poco los pantalones y caminé a su lado.

- ¿Juguemos? – dijo ella. ¿Jugar? No suena mal…

- Está bien… ¿a qué? – dije mirándola.

- A las preguntas. – sonrió mirando el suelo tímidamente.

- Claro…

- Parte tú. – dijimos al mismo tiempo.

- Las damas primero. – dije.

- ¿Siempre tan caballero? – rió. – Esa no vale.

- Obvio. Lo sé, esa no vale. – reí también.

- Bueno, yo comienzo… ¿Crees que lo que sientes por Taylor es amor de verdad? – dijo ella y yo no sabía que responder.

Espero que les guste el capítulo de hoy :) Se pondrá mejoooooor :33

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Besos. xX