Este es mi primer intento de OneShot. Que claramente fracasó y se convirtió en una historia.
Las vidas de Taehyung y Seokjin cambiarán una vez se conozcan. El uno marcará la vida del otro dejando una huella indeleble en sus corazones. Sobre todo e...
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– No acepto un no por respuesta.
– Jimin no es...
– ya te dije. Si no te vienes a mi casa me iré a quedar a la tuya. Ya es suficiente. Estoy muy enojado contigo.
Taehyung agacho su cabeza haciendo puchero como niño regañado.
– y no me hagas esa cara que bien te mereces que te regañe. No te imaginas el susto que me dio el saber que estabas aquí. Casi se me sale el corazón. Pensé lo peor, pero gracias a Dios el doctor Park supo tranquilizarme. Pero lo que me molesta es darme cuenta que estas desnutrido.
Jimin miro con dolor y enojo a Taehyung.
– mírame.
Taehyung lo miro reticentemente.
– me mentiste. – dijo con sus ojos aguados. – pero sabes que es lo peor. Que no te culpo a ti sino a mi por no haberlo descubierto. Por no haber sido un mejor amigo y haberme dado cuenta que estabas acabando con tu vida lentamente. – una lagrima rodo por su mejilla.
– Jiminie noooo. No digas eso. – se incorporó preocupándose por su rubio amigo.
– así que se acabó. No te dejare por tu cuenta en estos momentos. No creo que pueda confiar en ti por un buen tiempo. Es un alivio saber que no te paso algo peor. Y como hoy te dan de alta. Te iras conmigo a casa. O nos vamos a la tuya. Tu dirás.
– creo que la tuya es mejor. Cada rincón de la casa me recuerda a mis abuelos. Cuando llego de la universidad y llego a casa la sensación de vacío es agobiante.
– bueno, entonces iremos primero a tu casa para empacar tu ropa.
– Gracias Jiminie. De verdad lo siento mucho.
– si lo sientes no me volverás a mentir en tu vida.
– está bien. Lo siento. Eres mi mejor amigo. Te amo.
– yo también te amo. – sonrió.
Pasaron los días y con la ayuda de su amigo Jimin, Taehyung comenzaba a tener esperanza en continuar. Sin embargo, lo hacia a medias sintiendo un peso ante las diversas perdidas experimentadas en los últimos años. Empezaba a considerar que lo que le decía su amigo Jimin respecto al doctor Park podría ser cierto. Su continuo interés le daban a entender de que estaba en busca de algo mas que una simple amistad. Ya no sabia como esquivar sus invitaciones a salir. Ya le había dado cuatro excusas y no encontraba una quinta. No sabia como encararlo, no tenia la fuerza para hacerlo. El doctor Park había sido como un ángel y sentía que le debía mucho. Sin embargo, sentía que no era justo ilusionarlo si él quería algo más, porque su corazón y alma ya se encontraban comprometidos.
Y ahí estaba él, frente al doctor Park en un sencillo pero cálido restaurante café. Increíblemente la actitud del doctor había sido respetuosa y nunca se había insinuado y su actitud siempre fue amistosa. A tal punto que pensó que tal vez mal pensó sus intenciones.
