Inocencia Perdida. - Jintae

9

Taehyung estaba realmente preocupado de que Seokjin lo dejara luego de su primer encuentro. Se comía las uñas mientras estaba recostado en su cama y mirando hacia el techo. Seokjin le había dicho que no podían verse por que tenia que viajar. ¿acaso esa seria una excusa para salir de él luego de haber logrado comer su fresita como la había llamado Jimin?

Los golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.

- ¿si?

Su abuela abrió la puerta y le sonrió. – hijo, ya está la comida. Ven, baja a comer.

– gracias abuela.

Taehyung se tiro como un resorte de su cama y bajo junto a su abuela, dándole un beso en su cabeza mientras lo hacía. Se sentó a la mesa saludando a su abuelo.

– que bueno que hoy no saliste. Ya tenías días sin estar en casa.

– si, bueno. Hoy no me dejaron tanta tarea.

La abuela sirvió primero a su esposo y luego a su nieto. Finalmente, se sentó junto a ellos escuchándolos conversar.

– ya nos hacía falta pasar tiempo contigo hijo. No te olvides de tus viejos.

– no lo hago abuelo.

– pensé que te habías ennoviado.

– ¿Qué? – Taehyung se atoro con su comida – noooo, ¿Cómo creen?

– ¿Por qué no? Eres un muchacho muy atractivo. Me gustaría que nos presentaras una buena muchacha un día de estos.

Taehyung agacho su mirada porque se sentía culpable de ocultarles algo tan importante a sus abuelos. Pero no podía hacer nada al respecto. Si llegaban a saberlo de seguro morirían de la impresión. De pronto sintió que la tristeza lo embargo por hacerles aquello que sus abuelos no merecían.

– ¿estás bien pequeño?

– si, si. Abuelo, no te preocupes.

– no quiero que te sientas presionado para nada.

– lo sé. Muchas gracias abuelo.

y ¿Cómo va todo con tu salud abue?

– mucho mejor. Es un alivio el medicamento que lograste comprar. Es milagroso.

– por cierto, muchacho ¿Cómo lograste comprarla? Es demasiado cara.

– yo busque ayuda. Hable a algunas personas del caso de mi abuela y subsidiaron el medicamento.

– uhmm, bueno. Pues habrá que hacerlo de nuevo. El medico dijo que ante los buenos resultados debía continuar con él por otro mes y esta a punto de acabarse. Fui a averiguarlo, pero el precio que me dieron era muy alto. Pensé que intentaba robarme por lo viejo que estoy.

– déjalo abuelo, yo pediré ayuda de nuevo.

– gracias, hijo. Eres un amor.

Cuando terminaron de comer, Taehyung lavo la loza y limpio la cocina. Sus abuelos estaban en la sala viendo su programa de televisión habitual de humor. Lo vieron asomarse y le llamaron para que los acompañara.

– ven aquí hijo.

– gracias, pero tengo algo de sueño.

– ¿tan temprano?

– si bueno, estoy algo cansado.

Sus abuelos no comprendían de que podía estar cansado pero no quisieron insistir. Taehyung corrió a su cuarto, se cambio a su pijama y finalmente se acostó aferrándose a su oso de peluche grande. Extrañaba a Seokjin y el miedo cada vez escalaba mas alto en su interior. Las dudas e inquietudes lo estaban carcomiendo.