Inocencia Perdida. - Jintae

17

Seokjin besaba tiernamente la curvatura de la cintura de Taehyung mientras dormía de lado en su cama. Ascendía lentamente deleitándose en la delicada piel y en la esbelta figura. Llego a su hombro deteniéndose a dar constantes y pequeños besos cargados de ternura. Seokjin lo besaba incesantemente mientras sostenía su cintura con su mano. Luego viajo a su cuello para seguir besándole.

Taehyung sonrió disfrutando de los mimos del mayor. Llevo su mano sobre la de Seokjin y se giró levemente abriendo sus ojos para encontrar sus labios con los suyos. Mientras lo besaba sostenía su mejilla con su mano deleitándose con los gruesos y suaves labios del mayor.

– ¿Qué hora es?

– aún es temprano bebé.

– Jinnie, debo llegar temprano.

– son solo las 3 de la tarde.

– lo siento, pero debo irme.

– está bien.

– Jin, créeme que tampoco quiero irme. Pero no quiero preocupar a mis abuelos.

– si, entiendo.

– ¿seguro?

– si, amor. Siento ser tan intenso.

– me encanta que lo seas.

– bueno, precisamente por mi intensidad se me había olvidado decirte que el abogado logro frenar el proceso de adopción de Yoongi y sus hermanos.

– ¿Yoongi? ¿Yoongi también iba a ser adoptado?

– si, al parecer por una familia australiana, su hermano por una Coreana y su hermana por una japonesa.

– ósea que los iban a separar.

– si.

– dios, ha pasado una semana. Yoongi la debe estar pasando terrible.

– la buena noticia es que Nam logro encontrar una familia amiga suya. Con buena solidez económica. De confianza. Les ha prometido que es temporal mientras Yoongi cumple la mayoría de edad. Además, que él se hará cargo de los gastos de los tres chicos.

– tu hermano es un sol.

– no te olvides que yo se lo pedí. Solo que debo estar en las sombras para evitar situaciones.

– si, lo sé. Eres mi héroe. – lo beso Taehyung.

Seokjin lo jalo sentándolo sobre su regazo y envolviéndolo con sus brazos.

– Jinnie! – es tu culpa por ser tan hermoso y adorable ¿sabes?

Taehyung sonrió feliz dejándose besar disfrutando de la atención que recibía del mayor. Seokjin lo cargo en sus brazos para llevarlo al baño y tomar una ducha juntos.

Como habían acordado Taehyung llego en taxi a un lugar cercano a su casa.

– hola, hijo. ¿ya comiste?

– hola abue. Si comí algo pequeño.

Su abuela sonrió contenta y se dispuso a servirle.

– hice tu comida favorita.

Menos mal que llegue temprano. – gracias abuela. ¿y el abuelo?

– esta en el puesto. Ya sabes.

– ¿al fin no se adaptó a la fábrica?

– dijo que las jornadas eran muy extensas y ganaba la mitad que vendiendo en su puesto, sus dulcecitos, comestibles y periódicos.