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Suelto el cinturón de seguridad, volteo a ver a Chanyeol.

-¿Seguro que estarás bien?- asiento - Baek enserio sigo apenado por lo de ayer en casa de mi tío -

-Tranquilo, no es la primera ves que me humillan - sonrió - No te preocupes, enserio - acarició su mejilla - Ve a descansar, mañana nos vemos -

-No te quiero dejar solo, ya me acostumbré a verte caminar por mi casa - toma mi mano y la besa.

-Yeollie no puedo seguir huyendo de la realidad, tengo que hacer esto - asiente - Si siento que no puedo solo prometo llamarte -

-¿Me lo prometes?- asiento.

- Te lo prometo - se inclina hacia el frente, toma mi rostro y une nuestros labios, un beso tierno y delicado - Gracias - juntamos nuestras frentes.

-No dudes en llamarme, estaré pendiente - asiento - Ve, me quedaré aquí hasta que entres -

-Estas bien- abro, me bajo del Jeep y acomodo mi bolso sobre mi hombro - Nos vemos mañana -

-Nos vemos mañana, paso por ti a las 5 -

-Estas bien, yo te tendré el café preparado - sonríe - Te quiero Yeollie - aprovecho su momento de Shock para cerrar la puerta y correr hasta la puerta de mi casa, ingreso el código de seguridad, me doy la vuelta y me despido con la mano, ingreso y cierro con fuerza - Cálmate, te vas a salir de mi pecho - mi corazón parece que está corriendo una maratón - Calma - tocan la puerta, salto asustado, vuelven a tocar, abro un poco.

-Asume las consecuencias de esas palabras - veo a Yeol en la puerta, abro por completo - ¿Por qué sales corriendo?- abro y cierro la boca como pez.

-Porque me da pena, soy nuevo en esto - me abrazó a la puerta - Soy torpe - siento como su mano toma mi brazo, me hala hasta él.

-Baek, ambos somos torpe en esto, pero no debe darte pena decir lo que sientes, y menos a mi - me abraza - Me encanta que seas tú mismo, esas sonrisas traviesas, esos momentos infantiles que tienes, esa fuerza y carácter que llevas dentro, me encanta todo de ti - me da un pequeño beso en los labios - Baek yo no te quiero, yo te amo y a lo mejor sea muy pronto para decirlo, pero así lo siento - acaricia mi mejilla - Por favor nunca tengas vergüenza de ser tu mismo - me da otro beso - ¿Esta bien? - asiento.

-Gracias, gracias - lo abrazó con más fuerza, y un sonido hace que nos quedemos congelados - ¿Ese fue tu estómago?- no soy capaz de aguantar la risa - Lo siento - me río más fuerte - Tienes hambre - ahora mi estómago es el que suena - Que vergüenza - su risa hace que todo dentro de mí se sienta cálido.

- ¿Hay algún lugar donde podamos comer? O podemos pedir algo y luego me voy - aprieto los labios - ¿o Quieres que me vaya ya? Si es eso me lo puedes decir, no te preocupes- acaricia mi mejilla.

-Es todo lo contrario, no quiero que te vayas - acaricia mi mejilla - ¿Te puedes quedar?- asiente.

-Todos el tiempo que tú quieras - sonrió - Entonces ¿Pedimos o vamos a algún lugar?- me suelto de él, corro hasta el mueble, dejo mi bolso sobre esta, regreso y a la puerta y lo empujó - ¿Qué haces?-

-Tengamos una cita - me ve confundido - Vayamos a comer, aún es temprano así que podemos caminar un poco antes de regresar - el cierra la puerta de mi casa, me toma de la mano.

- Vayamos a una cita entonces - entrelazó nuestros dedos mientras empezamos a caminar por la acera con rumbo a Dos sabe dónde, pero siento que si voy con Chanyeol todo estará bien.





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