Laurel || l.s.

𝑪𝑨𝑷𝑰́𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑿𝑿𝑰𝑰𝑰

Capítulo veintitrés

Ares

Harry revoloteaba suavemente sus pies por debajo del agua de la piscina, mientras que Louis trataba de hacer su mejor intento por mantener quietos los hombros del chico, pero es que no paraba de removerse bajo su tacto.

-¿Y entonces qué más dijo?-preguntó el dios distraídamente mientras continuaba colocando las pequeñas florecillas sobre el cabello de Harry. Aunque aquella mañana llevara la tiara de laureles dorada, no paró de rogarle que siguiera adornando sus rizos con estas en un intento de que luciera aún más.

Al principio había protestado, porque no sentía que fuera su trabajo, pero quién era él para negarse a una mirada de gatito triste.

-Pues, continúo diciendo que debía ser un aprovechado por estar contigo-no pudo ver el rostro de Harry ya que se hallaba a espaldas suyo, sin embargo, casi estuvo seguro de que sus labios formaron un puchero.-Y que probablemente me robaba tus cosas por las noches.

Louis ahogó una sonora carcajada en su garganta ante lo ridículo que aquello sonaba. Ciertamente no quiso verse como que le restaba algún tipo de importancia, porque el chico hablaba más seriamente de lo normal, así que se limitó a hacer un mohín sorprendido-No puede ser, ¿en serio lo dijo?

-¡Si! Y lo peor es que, después vino conmigo y me abrazó como si fuéramos los mejores amigos-soltó un bufido.-¿Puedes creerlo?

Negó divertido con la cabeza intentando no reír estruendosamente-No puedo creerlo, es una falsa.

-¡Si que lo es! Pero en ese momento no pude hacer más que sonreír lo más falso posible.

-Yo en tu lugar hubiera jalado su cabello y sacado de mi vista-se encogió de hombros a la par que terminaba de acomodar algunos mechones castaños entre las plantitas para que estas no se derrumbasen facilmente.

-¡Ah, era lo que más quería!-exclamó molesto tornando su cuerpo de golpe hacia su dirección con un ademán de manos, ocasionando así que varias florecillas se movieran y cayeran de su pelo.

-¡Hey! Cuidado que llevo mil horas haciendo esto-se quejó mientras trataba de atraparlas en el aire, aunque fue relativamente inutil, pues estas de todos modos terminaron impactando en el suelo.

Harry soltó un suspiro y volvió a darle la espalda-Oops.Lo siento, es solo que de verdad me molestó.

Louis puso los ojos en blanco, y nuevamente colocó torpemente las flores que habían caído sin poner gran empeño esta vez.

-Hazz, solo ignorala. Por Zeus ¿que no ves que está jodidamente celosa?

El rizado soltó una risita y giró su rostro para verle curioso-¿Tu crees?

-Joder si.

Finalmente terminó de de adornar su cabello de flores, y abandonó el lugar a sus espaldas para situarse a su lado. Su rostro quedó frente al perfil del chico y cruzó ambas piernas en forma india tocando sus talones. Él seguía revoloteando sus pies en el agua haciendo que algunas gotitas sapicaran.

-Bueno no sé, Galena siempre me contaba que Calíope decía ese tipo de cosas-se encogió de hombros.

Al parecer la cosa estaba en que había una de las sirvientas que trabajaba junto a Harry últimamente se había puesto a decir cosas horribles de él a sus espaldas, mientras que al mismo tiempo fingía ser su amiga. Según el chico todo empezó desde que cada vez solía aparecerse menos por las habitaciones y estas empezaron a notar su ausencia haciendo todo tipo de teorías o rumores de lo que estaba sucediendo.