Capítulo XV: Él

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Las puertas de vidrio automáticas se abrieron dejándome pasar con mi maple de treinta huevos en la mano. Era tarde, estaba anocheciendo y el supermercado estaba a punto de cerrar. Salí de ahí y me dirigí al auto de  mis padres. Abrí la puerta trasera y coloqué los huevos sobre el asiento. Luego me dirigí a la puerta del conductor, la abrí y luego entré. Me puse el cinturón y puse la llave en el contacto. Mi celular comenzó a sonar justo antes de que prendiera la radio. Era Zack.

— Hola — dije — ¿Pasó algo?

Arranqué el auto y puse el celular entre mi oreja y mi hombro. Saqué el auto y comencé a manejar en dirección a mi casa.

— Hola, no solo te llamaba para que mañana nos juntáramos a hacer algo.

— ¿Te plantaron? — pregunté divertida. Él me había contado que tenía una cita, pero no me dijo con quien o donde.

— Su ex se arrepintió y le pidió de volver — parecía decepcionado.

— Bueno, ya conseguirás otra cita pronto — lo alenté.

— No es tan simple — dijo casi en un susurro. — ¿Entonces mañana nos juntamos?

Miré por el retrovisor. Un auto negro pasó a toda velocidad a todos lo que había atrás mío y se colocó detrás de mí. El hombre de adentro llevaba anteojos y el que lo acompañaba buscaba algo en la parte de atrás. Fruncí el ceño.

— Si, nos vemos mañana en…

— En el café de la plaza — dijo antes de que terminara. Las calles comenzaron a quedar vacías y cada vez se hacía más tarde. Tenía la sensación de que esos dos hombres miraban a mí auto.

— Dale, hablamos luego, tengo algo que… — el acompañante sacó un arma — hacer.

Colgué y tiré el celular en el tablero y aceleré. Escuché un ruido sordo y luego como si un vidrio explotara. Miré por el retrovisor y enarqué mis cejar. Me voltee para comprobarlo, y ahí efectivamente había un agujero con bordes irregulares en el centro de este. Inmediatamente volví mi vista al frente y aceleré otra vez. ¿Por qué me tiene que pasar esto justo a mí? Sentí como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta.

Seguí derecho por la misma callé y entonces, cuatro cuadras más adelanté vi que estaban descargando un camión en un local de la esquina. Aceleré aún más y al llegar donde estaba el camión, doble. Escuché a lo lejos como un hombre me gritaba, pero rápidamente sus gritos fueron ahogados por unos disparos. Volví a doblar en la siguiente y seguí dos calles más. Miré por el retrovisor. No había nadie, pero igualmente volví a acelerar.

¿Quiénes eran esos hombres? ¿Qué querían? ¿Por qué me disparaban? Una calle de tierra apareció a mi derecha y doblé. Estaba prácticamente hundida en la penumbra, pero había un poste de luz en la mitad de la calle. Desaceleré un poco, y luego de pasar el porte, otro poco más hasta por fin detenerme.

Sentía mi pulso acelerado y mi respiración agitada. No lograba entender lo que estaba sucediendo y que era lo que querían de mí. Todo era una mancha negra imposible de borrar. Intenté volver en el pasado, intentar descifrar  que era lo que estaba sucediendo, pero mis recuerdos acababan en mi cumpleaños número nueve. No recordaba nada de lo sucedido anteriormente… ¿O sí? Era mi voz, pero más aguda. Era como mi voz antes, cuando era chica. ¿Qué había sido eso? Sentí como si esos recuerdos estuvieran y a la vez no… Alguien tocó el vidrio de mi ventanilla con algo metálico.  

Era un hombre, de unos veinte, a penas lograba verlo. Su pelo parecía oscuro y sus ojos eran casi imposibles de ver con tan poca luz. Sentí como mi corazón se volvía a acelerar. Corre, pensé, pero no fue lo que hice. Lentamente, por alguna razón, bajé la ventanilla. Retuve el aire y enfrenté una mirada que era casi incapaz de ver, pero que aún así se sentía intensa y cálida.

— Hola, Jesy — su voz era agradable, pero… ¿Quién era él? — Soy Ian. — Ian, ese nombre resonó en mi mente. Solté el aire y trague saliva nerviosa. ¿Quién era Ian?

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¿¡Quien es Ian!? Muajajaja yo ya lo sé :3 Pero ahora, volvamos al tema... ¿Ustedes quien piensan que es Ian? ¿Lo quieren? ¿Es malo o bueno? ¿Lo voy a matar como buena perra que soy? ¿Será uno de los malos? Eso lo sabremos en... lo proximos capítulos :D Ahora, respondanme esas preguntas, tengo intriga de saber que pasa por sus cabecitas. 

Y ahora, no sean lectores fantasmas y comenten, por el amor de Dios! Los fantasmas reales se hacen notar más que ustedes, queridos! Bueno... nada más... (Por favor comenten y respondanme esas preguntas *hace pucheros*) 

Un Kiss, SamNovels

 

De ángel no tiene nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora