VOLUMEN 4: DESCEND

VOLUMEN FINAL 15: [Hasta el ultimo de ellos] PT2.

INTRODUCIR: ISABELLE LULLABY-ACAPELLA.

Los hilos del destino siempre estarán conectados a las vidas de los mortales, o es asi como los antiguos escritos de miles de culturas dictan. Ya que al final o al inicio de nuestras vidas, los hilos que están ahí sin nosotros tener la capacidad de verlos, ellos nos guiaran por un camino que no recorreremos por decisión propia.

Ese caso se repitió una infinidad de veces traspasando el tiempo y espacio mismo, dando luz a este relato. La unión de doce doncellas en el lugar donde todos estos hilos se unen en un gran árbol ˂El árbol del destino˃ un lugar donde todo da un fin como un inicio...

...el lugar de origen.

Once mujeres que, a lo largo de su existencia, fueron bendecidas y amadas por el mismo destino. Las hijas del mismísimo origen y descendientes de la primera. Ahora ellas, quienes dominaron el mundo en el pasado se encuentran delante de la chica que durante toda su vida jamás vivió en plenitud.

Eran tan iguales las miradas de esas once mujeres que se asimilaban a la expresión de Himiko Toga quien miraba con extrañeza. Un sentimiento ajeno a ella la transporto a un lugar totalmente lejano a la realidad rosando con lo surreal y llevándola más allá de sus sentidos, pues la paz y el amor se unían en un mismo sentimiento dando nacimiento a la luz conocida...

...como el odio.

[Bienvenida.]

Ahora delante de ella, el sol de medio día brillaría por encima de ella iluminando su camino hacia una gran mesa llena de tazas de té y doce sillas en total, donde ella tomaría lugar dando, inicio a la charla de las doncellas.

Pues su sangre la llevo a esto, será su sangre la que le dará respuestas.

...

Hasta el último de ellos "PT2" ― Descendiente de la sangre.

...

--Bienvenida.

Una cálida bienvenida por parte de la bruja mayor ˂Majo˃ quien extendió su mano hacia un costado apuntando a una de las sillas que yacía vacía mientras que las miradas de las brujas restantes recaía sobre los hombros de toga.

--Toma asiento, por favor.

[¿Um?]

Toga comenzo a divagar con su vista observando el lugar. Girando su mirada por los alrededores dándose cuenta de que lo único que en ese lugar habitaba y había, eran esas once mujeres de aspecto extraño y esa mesa con una sombrilla de gran tamaño encima de ellas cubriéndolas de la destellante luz solar que recae sobre el sitio.

*Fuuuu *

El pasto que tenia una longitud de unos cinco centímetros hacia arriba, fue ligeramente sacudido junto con la cabellera y vestimenta de himiko toga gracias a la pequeña brisa de viento que arribo sobre el lugar.

Esto levanto un poco de pasto provocando que Himiko cerrase los ojos para un par de segundos despues abrirlos y darse cuenta de que ahora yacía sentada en la mesa.

*¡Ngh! *

Una sensación surrealista recorrió todo el ser de Himiko quien dejo salir un quejido mientras su mueca se llenaba de sorpresa y un poco de disgusto.

*Gulp*

Himiko trago saliva mostrando su nerviosismo con aquella expresión confundida. Ella apenas había vuelto en si despues de un largo tiempo y lo primero que se encontraba delante de ella, era ese lugar con esas personas. Caricia de total lógica y sensatez.