Había llegado demasiado tarde a la escuela, tenía una cita con el dentista y no pensaba venir, pero luego me antoje. Estaba ansiosa por ver a ...por ver a nadie. Los portones como siempre abiertos, teníamos demasiada libertad y eso me agradaba. Entre sin llamar la atención de nadie que pudiera regañarme y me aproxime tan rápido como pude, donde me esperaba Luke. Verlo recostado sobre mi casillero, mirándome con demasiada firmeza hizo que mis mejillas se calentaran y muchas otras cosas más.
—¿Se te pegaron las sábanas?—bromeo.
— Tuve cita con mi dentista, no pensaba venir, pero ajá. —me hice las desinteresada, pero la realidad es que la propuesta de Luke estaba volviéndome loca.
— Quedamos en que ninguno huiría del otro. —tomó mi mentón para que lo mirara, gracias a eso noto mi sonrojo. — me encanta ponerte así.
— Puedes ponerme de otras maneras. —se me salió, pensé demasiado alto. El alzo una de sus perfectas cejas y con eso sonrió mordiendo levemente su labio inferior.
— ¿que si? —no paraba de sonreír. — no me calientes. —tras su comentario se me hizo imposible no mirar hacia los lados a ver si había alguien cerca...gracias a Dios, no.
— ¿y tú? ¿Te crees que no me di cuenta de lo que hacías esta mañana? —alce una de mis delgadas cejas.
—¿Que hacía? — sonrió divertido.
—te ejercitaste desnudo con la ventana abierta.
— ¿yo estaba desnudo o tú me imaginaste así? —no paraba de sonreír.
— Estabas desnudó. —dije segura.
— Entonces me estabas observando muuuy bien. —se pasó la lengua por los labios y sostuvo mi rostro entre sus manos para depositarme un pequeño beso en los labios. No un pico, pero tampoco un "grajeteo", así le decían en mi país a un buen beso de más de un minuto. — nos toca educación física, nena. —agarro mi mano y me condujo hasta donde tomaríamos la clase.
Esa era la última de por la mañana, nos estaban dando fuerte con los ejercicios y el cardio en si, estaba muriéndome. A los chicos los tenían dando 14 vueltas por la pista y a nosotras calentando para hacer una serie de ejercicios, esta maldita clase no parecía querer acabar.
— ¡Vamos Tn, tú puedes! —gritó Carolynn desde las grada, la estupida se había puesto un yeso falso para no hacer nada de esto por esta semana, Alex y Reggie estaban con ella, pero hoy no les tocaba.
— ¿Te sientes mejor? ¡Parece como si nunca te hubieras caído! —le grite desde donde estaba, ella saco su dedo "corazón" y me mandó a la mierda con los labios, yo reí.
— Mientras más te tardes, más tarde sales. —me regañó el profesor.
— Pero...
— ¡Al suelo! —suspire y me puse a hacer "push up" sin éxito. Odiaba esta clase demasiado.
Luego de 1 hora de tortura total, todos se fueron a duchar, pero por supuesto Tn tuvo que terminar sus ejercicios del día, si, yo. Los termine de mala gana y luego corrí a las duchas, por lo menos no tendría que compartirla con ninguna estupida. Estaba de mal humor, en serio que si. Me robe un poco de shampoo y acondicionador del casillero de Carolynn y comencé a lavarme el cabello cerrando mis ojos. La imaginación voló y en ella estaba Luke. Señor, si él viera lo sexy que se veía en mis sueños, se bajaría su propia autoestima. Las cosas se pusieron demasiado calientes en mi pequeño viaje y ya me estaba calentando yo. Si se trataba de mantener el control cuando se trataba de Luke, creo que no podría. De repente mi imaginación comenzó a tomar vida, pues sentía que alguien había comenzado a masajearme el cabello. Me asuste, pero me asuste aún más cuando me volteé y vi a Luke. Demonio, ¿era un sueño dentro de otro? Definitivamente no.