Capítulo 17. Una Cita Gatuna (Parte I)

47 7 3
                                    

Después de observar traumatizado cómo Natsu y Juvia hacían... "ejercicio para adultos", asegurándose que estaban dormidos, entró en la casa sin hacer apenas ruido. Aunque el aroma de su cuerpecito desveló a su compañero de aventuras.

-¿Happy, eres tú? -bostezó soñoliento el hada de fuego.

-Nashu... -susurró el felino- ¿te he despertado?

-Nah... -volvió a bostezar- ¿tú eras el pervertido de la ventana, no?

El pobre exceed palideció al recordar lo que había visto momentos antes y comenzó a temblar del nerviosismo, puesto que había decidido olvidar aquellas escenas.

-Nashu... aquí el pervertido eres tú que has hecho cosas... pero independientemente de eso, necesito tu ayuda... -jugó con sus patitas.

-¿Qué necesitas, Happy? -alzó curioso una ceja el dragon slayer de fuego.

-Touka ha aceptado... la cita... pero no quiero hacer un desastre...

-En ese caso no es buena idea preguntar a Nashu... -intervino Juvia, que se envolvía con las sábanas como podía un tanto avergonzada.

-¡Jushi! -se molestó el chico.

-No se ofenda, pero Juvia cree que es... "especial"... y Happy quiere algo más... romántico, ¿cierto?

- -asintió el minino azul un poco sonrojado- quiero que sea una cita bonita, Touka siempre se preocupa mucho por mí y trata de hacerme sentir bien todo el rato... yo quiero que ella también se sienta bien.

-Oh, eso es muy romántico, Happy -se emocionó el hada de agua.

-Ya, ya... ¿y qué hay de Charle? -preguntó curioso el pirómano.

-Ella... no quiso una cita... aunque lo que me dijo me gustó mucho, ¿sabes? -sonrió emocionado- soy alguien importante para ella y eso me gusta, porque la quiero mucho y también es importante para mí.

-¡Qué bonito, Happy! -se emocionó aún más Juvia- lo importante es que tú también estés bien con eso.

-Sí, pero necesito ayuda para la cita... no sé si querrá pescar... o si la llevo a algún sitio y no hay pescado... y si ya no quedan peces... y si hago algo que no le guste... ¿por qué es tan complicado? -empezó a tirarse un poco de los bigotes.

-Juvia cree que lo mejor es ser uno mismo y dejar que las cosas fluyan por sí solas, cuando estás a gusto con alguien a veces no es necesario planear nada, sólo ir improvisando...

-Mmmm... ¿y si improvisamos un segundo asalto? -rodeó con sus brazos a una, aún tímida, maga de agua.

-Nashu... hay que ayudar a Happy, además... -se sonrojó nuevamente- a Juvia ahora le da vergüenza y... -susurró- ya no estamos solos...

El Salamander escondió su rostro en el cuello de su compañera un tanto resignado, pero el aroma que ella desprendía era tan adictivo...

-Está bien... -accedió-te ayudaré, Happpy... -miró a Juvia- pero eso se merece una recompensa... ya se me ocurrirá algo.

-Bien...¿qué tal si descansamos y ya mañana por la mañana organizamos la cita de Happy y Touka? -sugirió con entusiasmo y sueño Juvia.

Así pues la mañana llegó, Touka por su parte estaba un tanto nerviosa porque esa misma tarde tendría su ansiada cita con su amado Happy. Se sentía realmente feliz, pero los nervios también hacían presencia a lo largo de su pelaje.

-Ay, chica...   sólo es una cita...   ya cálmate,   verás que todo saldrá bien -comentó Evergreen desde la barra, que observaba cómo la gatita no paraba quieta en ningún momento.

-¿Saldrá bien, verdad? -la inseguridad hacía mella en la exceed atigrada- ¿no se arrepentirá de salir con Touka, cierto?

-Como se atreva a arrepentirse, te juro que lo aplasto y te lo dejo hecho una alfombra... -amenazó Charle mientras salía humo de sus orejas y de fondo Lily afilaba su espada...

Volviendo a la casa de Natsu y Happy, los chicos no hacían más que desechar las teorías que se les ocurrían con cada escenario para una posible cita, ya que de un modo u otro, había algún detalle que podría hacer que aquello acabara mal, muy mal o como el rosario de la aurora...

-¿Por qué no le hacen caso a Juvia? La idea de ella es mejor que todos esos despropósitos de citas arruinadas...

-Pero Jushi, Happy necesita un plan, saber qué hacer... para no meter la pata...

-Es muy simple Nashu -le interrumpió la chica- si Happy fuese observador... que lo es más de lo que nos gustaría... sabría perfectamente qué hacer con Touka y lo más importante... ya sabría que ella es feliz con, simplemente, estar a su lado, así que haga lo que haga a ella le parecerá maravilloso...

-¿Entonces, si llego y le ofrezco un pescado, estará bien? -preguntó dudoso el exceed.

-Claro que estará bien Happy, pero Juvia te sugiere que además del pescado le ofrezcas una flor, así ella sabrá que no le ofreces un sabroso pescado cualquiera y con la flor sabrá que es por la cita y lo sentirá como algo especial.

-...debí haberte preguntado a tí primero... -se rascó la nuca con una patita.

-¡Happy! -bufó molesto Natsu.

-No se lo tome a mal, Nashu... Juvia le compensará por esto si todo sale bien -le sonrió coqueta.

De regreso al gremio, cierto grupo de chicas estaba expectante ante la llegada de cierto minino azul. La hora se acercaba, los nervios despuntaban a más de uno, hasta que al fin las puertas del edificio se abrieron de par en par mostrando al exceed, que cargaba con un pescado en una pata y una rosa blanca en la otra.

Sonrojado hasta la orejas, se acercó a Touka y le ofreció tanto el pescado como la flor, ella gustosa y extasiada por el momento, los aceptó con una sonrisa. Happy tomó a su compañera de la pata y salieron del gremio.

-Oh,  le ha entregado una rosa blanca,  qué bonito,  como un símbolo de pureza... -comentaba entre ensoñaciones Lissana.

-Ara,  ara,  ha sido un gesto muy lindo por su parte,   ¿no crees? -continuó Mirajane.

Mientras las hermanas Strauss comentaban entusiasmadas la escena, una sorprendida Evergreen se acercó y, con el tacto de una piedra, comentó sin más.

-¿De verdad le ha entregado un pescado?  ¿Acaso Happy no piensa cambiar ni un poco eso nunca?

-Después de todo Happy es... Happy -intervino Charle- sería extraño que no le hubiese dado un pescado...

Los Asuntos de Natsu y JuviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora