Los Asuntos de Natsu y Juvia

Capítulo 2. La Decisión

Tras unos días de tensión, Lucy se acercó al tablón de misiones, pues necesitaba pagar la renta de su apartamento.

Natsu quiso acompañarla, pero ella se negó en rotundo. No quería volver a quedarse sin recompensa.

Por otro lado un alquimista de hielo rechazó la propuesta de su incansable acosadora de acompañarla a una misión divertida y refrescante.

Gray, viendo la escena de Lucy, se acercó a ella y la convenció para irse juntos de misión.

Antes de que Natsu pudiera discutir sobre aquello, ya se habían ido, dejando a una desolada Juvia y a un atónito mago de fuego, que aún no se creía lo que había ocurrido delante de sus narices.

Mirajane trataba de animarlos, pero no encontraba la manera adecuada y Lissana, viendo el panorama, decidió llevarse a su hermana de la barra alegando que tenían que revisar el menú del día.

-Moooo... -se quejó la chica haciendo un gesto infantil de enfado y llanto- Juvia quería hacer la misión con Gray-sama...

-Y yo quería acompañar a Luigi... -giró la cabeza, apoyada en la barra, para mirar a su compañera de quejas- ¿Por qué Luce se fue con la princesa de hielo? ¡Él es muy aburrido!

-Eso no es verdad Natsu-san, Gray-sama puede ser muy divertido cuando quiere –le defendió el hada de agua- Juvia se apostaría una comida a que ella tiene razón.

¿En qué momento se le ocurrió mencionar "comida" y "apuesta" en la misma frase? A Natsu se le prendió el cerebro y con una sonrisa le contestó:

-Vas a perder, te demostraré que soy mucho más divertido que el cubito de hielo... pero una cosa Juvia –se interrumpió a sí mismo al ver que la maga no sabía qué hacer con el papel de la misión- ¿Qué clase de misión le ibas a proponer a Hielitos? -la curiosidad lo estaba matando.

-Pues... -la mujer de la lluvia estaba dudando un poco avergonzada- una misión sobre modelaje -susurró aún sabiendo del buen oído de su compañero- Juvia pensó que usar disfraces sería relajante y divertido después de vuestra misión... además la recompensa está bastante bien... -terminó un tanto desanimada.

-¿Divertido? -un brillo apareció en su mirada- Pues... ¿a qué esperamos? -el mago de fuego agarró la mano de Juvia, halándola- Esa misión es perfecta para demostrarte que voy a ganar. ¡Estoy encendido!

La pobre maga fue arrastrada por el Salamander, que se dirigía hacia la puerta con su inconfundible sonrisa mientras indicaba a las albinas de la barra que se iban a la misión de Juvia.

Wendy y Erza observaban esta última escena estupefactas, ¿de verdad esos dos iban a hacer una misión juntos? ¿Cómo acabaría todo eso? ¿Deberían preocuparse?

-Es Juvia, seguro que no hay ningún problema –se sonrió la maga escarlata tomando un trozo de su amada tarta de fresas y saboreándolo tranquilamente...

-Es Natsu-san, seguro que hay varios problemas... -comentó la pequeña con una gotita de sudor bajando por su sien.

-Oh, no... -abrió de golpe los ojos la Titania con preocupación, pues Wendy tenía razón