Capítulo 4. La Revista

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Una nueva quincena, eso era lo que indicaba la llegada de la revista Sorcerer Magazine al gremio. En la portada, como siempre aparecían miembros del gremio Mermaid Heels rodeadas de rótulos sobre los reportajes del interior, entrevistas y trucos para estar en forma con el nivel de maná.

Sería un día movidito, como cualquier otro en Fairy Tail, por algo era considerado el gremio más ruidoso y destructivo de toda Magnolia y, tal vez, de toda Fiore. Bueno, eso si no fuera porque el hada más gamberra a la hora de pedir pelea no lo hacía como de costumbre... Sus disputas con los demás magos se representaban con batallas de cartas o se resolvían con una partida de ajedrez, era realmente extraño, aunque sus comentarios típicos de pelea los seguía soltando a ton y son.

Con un humor de perros , Gray se adentraba al edificio temprano, no quería cruzarse con cierto pirómano, y le extrañó que Mirajane no le devolviera el saludo, incluso que su acosadora ni lo haya ido a recibir como de costumbre también le extrañó.

Observó que ambas magas estaban hojeando la revista de magos, hasta que Juvia señaló una página doble.

-¡Aquí! ¿Ve Mira-san? Justo en ese momento empezó todo.

-Oh, ya veo. Aunque esta foto es bastante comprometedora. ¿Cómo conseguiste que Natsu se pusiera eso?

El alquimista de hielo no pudo evitar escuchar la conversación de sus compañeras, por lo que se acercó a ellas.

-Hey, ¿qué hacen chicas? -trató de sonar amigable, pero fue totalmente ignorado y eso le molestó.

-Vaya, aquí parecen una pareja en una cita romántica, se os ve muy bien juntos -comentó sonriente la albina.

Gray no aguantó más y les arrebató la revista para ver una imagen que no se le borraría en un buen tiempo. Perplejo veía cómo su mejor amigo tenía sentada en su regazo a su acosadora mientras sus manos se veían claramente por dentro de las ropas de la chica, que tapaba con sus manos parte de su rostro mostrando un lindo sonrojo.

-Oh, Gray-sama, Juvia no lo vio llegar.

-Tsk –se mordió la lengua el moreno en señal de desaprobación y molestia- ¿En esto consistía la misión? -estaba claramente molesto al ver el resto de las imágenes.

-Gray-sama se fue con rival de amor a hacer otra misión... -se entristeció la maga- además Natsu-san comenzó a insultarlo y a decir que era mejor que usted... -tomó un poco de aire, dejando que la tristeza se mezclara con otros sentimientos- por lo que Juvia hizo una apuesta para defender su honor... aunque Juvia perdió... -susurró lo último desanimada.

-No tienes que defenderme -contestó fríamente y de mala gana.

-Está bien –ella abrió de golpe los ojos, su tristeza se había transformado en rabia- Porque Juvia no aguantaba más -de forma fría y sombría, dio media vuelta y se marchó del gremio.

Gray no lo podía creer, se había marchado, su acosadora que apenas ahora lo acosaba no lo soportaba más y se fue. Sin embargo... ¿qué era lo que no soportaba? ¿defenderlo? ¿su actitud? ¿la situación? ¿perder la apuesta? ¿qué clase de apuesta era? ¿y por qué con Natsu?

Estaba totalmente irritado, así pues se fue al tablón de misiones a buscar alguna que mantuviera su mente ocupada.

Por otro lado, fuera ya del gremio, paseando por las calles Juvia se encontró con Lucy, que andaba ojeando la revista hasta que vio el reportaje de sus compañeros, haciendo que se parara en seco en mitad de la calzada.

-No lo puedo creer, ¿en serio Natsu se puso eso? -murmuró la rubia.

-Buenos días Lucy-san -saludó de forma cortés a su amiga.

-Oh, buenos días Juvia... ¿estás bien? -se interesó al ver el rostro de su compañera, pues ni se había percatado del cielo nublado.

-Bueno... -suspiró tratando de ahogar un tímido llanto- Juvia finalmente... dejará de defender a Gray-sam...a Gray-sa...a Gray...-su voz entrecortada temblaba al autocorregirse.

-¿Te hizo llorar de nuevo? -se enojó- ¿quieres que le de una paliza? -alzó el puño en señal de amenaza.

-No hace falta Lucy-san –el hada de agua comenzó a sonreír por la acción de su amiga y suspiró sintiéndose mejor- además Juvia no irá al gremio hoy -volvió a sonreír al recordar lo que tenía que hacer el día de hoy- Juvia irá a la casa de Natsu-san.

-¿Natsu? -se sorprendió la maga celestial recordando que no apareció por la mañana- Es verdad, hoy no vino a asaltarme la despensa...-sintió un pequeño pellizco en su pecho atravesándola- Bueno, espero que lo paséis bien... ya me contarás -fingió una sonrisa y continuó su camino hacia el gremio. ¿Por qué se sentía así?

Los Asuntos de Natsu y JuviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora