Los Asuntos de Natsu y Juvia

Capítulo 1. La División

Era una soleada mañana de primavera, una bella y sonriente maga de agua terminaba de alistarse para dirigirse al gremio y esperar la llegada de su amado.

Tras unas interminables horas, las puertas del gremio más ruidoso de toda Magnolia se abrieron de par en par, mientras una cabreadísima Erza entraba junto con una asustada y apenada Wendy.

Ya estamos de vuelta – dijo con pesadez la maga de cabellos escarlatas sentándose en un taburete y apoyando los codos en la barra.

Detrás de las magas, un enredo de hielos y llamas pasó a dentro destrozando y arrasando todo a su paso, Gray y Natsu no hacían más que discutir entre golpes y, tras ellos, Lucy junto con Charle y Happy, alegando que estaba harta de los otros dos, entró.

La pobre Juvia, al presenciar tal escena de ambos magos peleando, se acercó cautelosa a las chicas.

¿Ha ocurrido algo grave, Erza-san? Su actitud dejó preocupada a Juvia... - susurró suavemente.

Es lo mismo de siempre Juvia-san - contestó la pequeña Wendy – La misión fue bien, pero Natsu-san destrozó todo y tuvimos que usar la recompensa para pagar...

Vaya... Juvia lo siente mucho, aunque se alegra que por fin hayan llegado a casa... - intentó animarlas, sin éxito.

¡Necesitaba mi parte para pagar la renta! - exclamó Lucy sin poder contener su frustración - ¿Acaso esos dos no aprenden? ¡Se acabó! - dio una palmada en la barra - ¡No pienso volver a trabajar con Natsu nunca más!

Ese último comentario fue lo que paró la pelea entre el alquimista de hielo y el hada tragafuegos.

¿Luce?

¡Que me dejes en paz! - salió del gremio dando un portazo.