Los Asuntos de Natsu y Juvia

Capítulo 17. Una Cita Gatuna (Parte II)

De vuelta a la parejita gatuna, ambos exceed andaban sonrojados por las calles de Magnolia. Sus sonrisas tímidas indicaban para aquellos curiosos que los observaban que estaban en una cita.

-¿A dónde va a llevar a Touka, Happy-sama? -finalmente habló la chica.

-Pues verás... -los nervios hacían que sonriera aun más de lo normal- siendo sincero, quería que fuese algo especial, por lo que te enseñaré un lugar importante para mí... espero que eso no te moleste.

-En absoluto, me parece maravilloso que quieras enseñarle a Touka algo importante para ti... ¡sin duda es un día muy emocionante, Happy-sama!

-Ya hemos llegado -dijo mostrando un pequeño lago rodeando una fuente de piedra- aquí suelo venir cuando no estoy bien con Nashu... cuando necesito pensar o quiero estar solo, pero no me importaría venir contigo aquí y darle un nuevo significado a este lugar... si tú quisieras, claro...

-Pero este es el rincón especial de Happy-sama... -dijo consternada- a Touka le halaga muchísimo que quiera compartirlo con ella, aunque... ¿está eso bien?

-Por mí sí está bien, por que me he dado cuenta que cuando estoy mal vengo aquí... pero lo que me hace sentir de nuevo bien es ver esa estatua, aunque por alguna razón ahora me recuerda a tí... y eso es lo que me hace sentir bien... que te preocupes por mí, que estés siempre ahí, que me des ánimos con tus palabras, tus gestos... eres tú... por eso me parece bien.

-Entonces Touka acepta -concluyó emocionada la gata mientras lo abrazaba fuertemente.

En un rincón de la casa del pirómano una duda asaltaba a la mujer de la lluvia...

-¿Qué crees que le enseñará Happy a Touka? -preguntó curiosa.

-Supongo que su "lugar secreto"... pero no le digas que sé lo de su lugar secreto, ¿vale? -advirtió Natsu.

-¿Happy tiene un lugar secreto? -se sorprendió Juvia.

-Así es, una vez lo estuve buscando junto con Luigi porque llevaba varios días sin aparecer y estaba preocupado. Cuando vi a Luce hablando con Happy en un lugar especialmente escondido decidí acercarme, pero al oír a lo lejos su conversación... entendí que era mejor no hacerlo. Cada vez que discutíamos me aseguraba en la distancia que estuviera bien y siempre iba a ese mismo lugar...

-Está bien, ¿nos vamos al gremio? A Juvia le apetece ver a sus compañeros y, de paso, hacer alguna misión.

-De acuerdo, pero ni se te ocurra ir sola con Hielitos.

-Oh, ¿qué es eso? ¿acaso Nashu está celoso? -preguntó pícara mientras le daba con el dedo índice en sus hinchados mofletes.

-Pues un poco sí, tú misma dijiste que no te importaría desahogarte con él...

-¡Pero eso era en el pasado! -se sorprendió el hada de agua- Además ahora Juvia está... está bien... bien desahogada... -se sonrojó al decir eso.

-¿Sólo bien desahogada? -se estrañó el Salamander- pues tendré que mejorar eso, ¿no? -se acercó con una sonrisa de lado tratando de acorralar a su compañera.

-Nashu... -susurró la chica y detuvo al hada de fuego- si Juvia sucumbe al placer que es tenerte descontrolado, tardaremos horas en llegar al gremio... no provoques a Juvia, por favor...

-¿Horas? ¿tanto crees que voy a tardar en dejarte totalmente satisfecha? -observó esl rostro de su compañera y suspiró- está bien, está bien... pero me debes dos...

-¿Dos? -se extrañó Juvia- ¿dos por qué?

-Una por Happy y otra de ahora, así que ya sabes... recarga bien tu energía para esta noche nena -le sonrió levantando una ceja.