SABEIS QUE ESE CHICO TE A ESTADO viendo desde hace un rato— dice mi mejor amiga, Bonnie. Mis ojos escanean el café donde estamos, y, tiene razón. Ahí está un guapísimo chico sentado a unas mesas de nosotras. Esta con unos amigos, sus amigos están hablando, riendo, y comiendo... Pero él por una extraña razón no deja de mirarme.
En vez de que su mirada me cause terror o miedo me hace sonrojar. Esos ojos avellanas concentrados en mi me hacen sentir mariposas aunque ni lo conozco. Volteo a ver a Bonnie, tomando un poco de mi malteada favorita, la cual es de ____.
—Es muy guapo, ____— comenta Bonnie, sonriendo. Ruedo los ojos.
—De seguro está viendo la ventana— respondo.
—Aja, ajá...— dice ella, —si fuese yo tu que tiempos uviese preguntado por su número, osea, miralo...
—¿Que tal si en un secuestrador asesino?— digo, mirándolo de nuevo. Nuestros ojos se conectan y... El sonríe. —Cambio de opinión, es un angel— susurro, sin quitármelo de los ojos. Veo cómo se sonroja.
—Mmm, bueno, yo me voy al baño— dice, guiñando. —Sirbe pa' que se conozcan, ¿No?
—Ni se te ocurra dejarme— grito, pero es muy tarde. Me saca la lengua y se larga, la muy mala. Doy un suspiro, tratando de no sonrojar me por el chico. De pronto una voz masculina me hace voltear.
—Emm... Hola.
Es el.
—Ajaja, ¡hola!— ¿sabían que cuando estoy nerviosa río por todo y digo todo en una voz rara? ¿No? Pues que mal. —¿Como estas, jaja?
—Bien... Te e estado observando, lo admito, y pues... Me gustas— me observa los ojos, haciéndome sonrojar.
—¿A-a si?— digo, esta vez sin reír. El asiente.
—¿Q-queria saber si pudiese tener tu número?
Sonrió. —Um... Vale.— saco el móvil y le enseño el número. El lo escribe en su móvil y me sonríe.
—Gracias. Pensé que una chica como tú no me iba a dar su numero— dice.
—Pues, no todas tenemos la suerte de tenerte a ti viéndonos— respondo, guardando mi móvil. Esto es loco, dando mi número a alguien que no conozco. Pero bueno, parece alguien dulce... —¿Queréis tomar asiento?— pregunto, señalando a el asiento de Bonnie.
—¿No es la de tu—
—No, no... Ella se largó. Además, quiero conocerte mejor, guapo extraño,— contesto, y el sonríe.
—Valeee, pero ordenare una malteada primero.
Ordena su malteada y comienza a beber. —¿Como te llamas?— pregunto.
—Manu, ¿Y tu?
—Me llamo ____.
—____... Me encanta. ¿Sabéis que eres muy chula?— dice, mientras mira su malteada morada.
—Me lo han dicho muchas veces pero por alguna razón contigo es diferente— digo. Sonríe, y se acerca a mi. Es inevitable no besarlo, con esos labios bellos cerca de los míos. Mi respiración es agitada cuando nos separamos, y me sonríe una sonrisa pícara.
—¿No crees que es raro besar a alguien que apenas y conoces?— dice, acariciando mi pelo.
—Contigo no— respondo. —Veras, te di mi número, te deje sentarte en el asiento de mi amiga... Y te bese. Contigo, todo parece bien.
Me guiña. —¿Soy un ángel, no?
—Lo eres.
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Imagines de Manu Rios
RomanceSi alguna vez te has imaginado en estar enredada en un romance con Manu de todo tipo- desde un secuestro, a una boda, a sus vida con un niño... en este libro cada una de tus fantasías son posibles. Sean advertidos, que algunos capítulos serán +18, h...