Imagines de Manu Rios

29 | Un Regalito Para Navidad

POV ______

MÍ ESTÓMAGO ME había estado doliendo desde hace unos días. Al principio pensé qué era sólo porqué comí algo mal, pero cuando empezé a vomitar y tener dolores de cabeza y mareos cada mañana y por la mayoría de él día, me di cuenta qué talvez ésto qué tenía era más serio de lo qué esperaba.

Cómo era Diciembre, estaba segura qué Manu no iba a salir tanto a trabajar, pero estaba totalmente equivocada. Agencias y compañías hasta lo llamaban más en estos tiempos para promocionar o modelar sus productos qué ya tenían listos para Navidad.

—Manu, ¿Creés qué vas a poder pasar la Navidad conmigo este año? El año pasado estuviste muy ocupado con tu trabajo, talvez puede ser diferente este año— digo, mientras desayunamos. Él está comiendo un poco más rápido de lo normal, ya qué dice qué tiene una cita con un director para la posibilidad de qué el actúe en un nuevo show.

Manu alza una ceja, dejando salir un suspiro frustrado. —Em, talvez. Todavía no estoy seguro, amor. Haré todo en mí poder para estar contigo pero... Cuando el deber llama, no se puede rechazarlo.

Dejo salir un suspiro frustrado. —Oh. No te preocupes, Manu, te entiendo.

Él sonríe tristemente. —Amor, T/N, quiero qué sepas qué esto no lo hago al propósito... Sí por mi fuera estaría contigo todos los días pero... Hay biles qué pagar, cosas qué comprar. Y quiero qué seas feliz, qué tengas todo lo qué quieras. Y como ya se acerca la Navidad, tenemos qué comprar demasiados regalos para nuestros seres queridos.

Alzó una ceja. Ya estoy apunto de decir qué nada de lo material importa, qué lo único qué quiero es qué el este a mí lado, cuando su alarma suena de la nada desde su móvil.

—¡Mierda, debo irme!— dice, levantándose de golpe. —Te llamo más tarde, en la noche, para avisarte cuando ya vengo.

Asiento. —Te quiero, Manu.

El sonríe. —Y yo te amo, ______.

⚫⚜️⚫

CUÁNDO MANU DIJO qué Navidad ya se acercaba, tenia mucha razón. Cuando termine de desayunar sola agarre mi móvil para chequear qué día era, y era Diciembre 24. Noche Buena. ¡Era Noche Buena y los dos ni siquiera nos habíamos dado cuenta! ¡Manu había estado tan ocupado con su trabajo, y yo con él, qué ni siquiera lo habíamos notado!

Sin embargo, antes de qué pudiera darle estás sorprendente noticias a Manu, mi estomago hizo un ruido raro, y sentí el gran deseó de... Vomitar.

Rápidamente corro hacia el baño, y saco todo mi desayuno. Estoy ahí unos cinco minutos tratando de calmarme y limpiarme, dándome cuenta qué esto no es normal. Puede significar dos cosas.

Uno: qué simplemente comí algo malo y ahora estoy enferma.

O, Dos: qué yo esté...

Mis ojos crecen. Oh por Dios.

Antes de qué pueda hablarme a mí misma de no hacerlo, corro hacia mi carro. Lo prendo y conduzco hacia la farmacia más cercana. Cuando llegó ahí, todos me miran raro. De seguro es porqué mí pelo está todo despeinado y todavía estoy en mis pijamas, pero no me importa. Me dirigo a la fila donde estan las pruebas de embarazo, y cuando agarró uno, siento mí estómago darse vueltas. ¿Será qué es él bebe qué pueda haber una posibilidad qué exista en mi vientre? ¿O será qué sólo son nervios comunes?