44. Una niña

213 21 4
                                    

ITZAN ESCAMILLA

Mientras Ester se fue al doctor yo quede en casa para hacer la comida, ahora me dedicaba en mantener la familia en pie. Me convertí en todo un papa que cocina, lee los cuentos y anda ocupándose de todas las cosas.

-Papa, tengo hambre.

Gorka me estaba molestando un poco ya que hoy no quedaba con su abuela, me encargue de el porqué Ester me prometió que no tardaba mucho.

-¿Papa?

-Joder, Gorka... ¿ves que estoy preparando la comida?

Quizás no debí gritarle, no fue mi intención, a eso se debe el silencio de Gorka. Di vuelta y lo vi un poco triste, estaba sentado sobre la silla al lado de la mesa.

-Hijo...

Me acerque a él, me arrodille, el no quería ni mirarme, estaba muy cómico cuando se enfada conmigo.

-Te estoy molestando...

-No me molestas, Gorka... te juro que no quería levantar la voz.

Gorka es un niño muy sentimental, cada cosa que diga o haga podría hacerle daño, yo fui así cuando era un niño pero luego cambie.

-Me has dicho mala palabra.

-¿Qué?

De pronto me di cuenta a lo que se refiere, ando diciendo cosas que no debía en frente de un niño y es mi culpa, de verdad a veces no sé cuando debía callarme.

-La mala palabra, mama dice que es prohibido hablar así.

-Tu mama tiene razón, a veces soy gilipollas – murmuro

Entonces de nuevo dije mala palabra en frente de Gorka, no sé cómo controlarle.

-A ver, no tenemos que mencionarle nada de esto a tu mama, ella ya tiene suficientes preocupaciones, va tener bebe y tenemos que prepararle buena comida. ¿Estás de acuerdo, eh?

Por fin sonríe al mirarme en la cara, con niños tendríamos que estar cuidados todo el rato, mi papa no fue así conmigo, yo pretendo no seguirle el ejemplo.

Gorka me estaba ayudando mientras preparaba macarrones, parece que voy a ser esa persona que solamente prepara una sola comida, pero lo hice porque a Ester le gusta cómo me quedan.

Cuando por fin terminamos, Gorka se quedo dormido un poco, me preocupaba que Ester aun no llegaba. Esta cita con el doctor es demasiado importante, tengo muchas ansias de oír lo que dijo.

Poco tiempo después yo también sentí ganas tremendas de quedar dormido un poco, vi que Gorka esta acostado en nuestra cama así que entre y me acosté  a su lado. Quedamos así por poco tiempo, hasta que Ester llego, despertándonos.

-¿Itzan?

Oí su voz perfecta que tiene ese poder de despertarme del sueño más profundo, la vi parada a mi lado, mirándome con mucha ternura y es entonces que de nuevo me acorde porque es la mujer de mi vida.

ESTER EXPOSITO

Ver Itzan y Gorka tan dormidos me hico sentir mucha felicidad, tampoco quería despertarlos pero ya era la hora del almuerzo. Gorka es más difícil para despertar, Itzan se levanto de inmediato cuando lo desperté.

-¿Han quedado dormidos? – cuestione

-Prepare comida.

-Ya lo vi – respondí

Mientras salimos de la habitación, Itzan me abraza por detrás, besa mi cuello y así terminamos yendo hacia cocina.

-Ahora no podemos, Gorka ya está despertando y deberíamos almorzar – murmuro

Una Foto en Blanco y Negro |ITZER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora